Por Val de Guzman

gloria

Gloria sujeta una postal exigiendo justicia para Jennifer Laude, una transexual Filipina asesinada por un militar estadounidense, Joseph Pemberton, que se encontraba en Filipinas participando en los ejercicios militares conjuntos entre Filipinas y EEUU en 2014.

 

Según un informe publicado por Global Witness, Filipinas no solo es el segundo lugar más peligroso para los periodistas, sino también el segundo país más mortífero para los activistas medioambientales. El informe publicado el pasado 20 de junio titulado En Terreno Peligroso, documenta 185 asesinatos de activistas medioambientales en todo el mundo el año pasado, casi un 60% más que en 2014 y la mayor cifra desde que se empezaron a recoger estos datos en 2002.

Las conclusiones de este informe se verifican con el reciente asesinato de otra defensora del medio ambiente en Bataan, una provincia situada en la región de Luzón Central, en Filipinas.

En la tarde del 1 de julio, Gloria Capitan, una firme luchadora contra el carbón, quien guió a la comunidad en el enfrentamiento contra un proyecto de una planta de almacenamiento de carbón cerca de su vecindario en Mariveles, fue violentamente asesinada.

A Ate Glo, como la llamaban sus allegados y quienes que tuvieron el privilegio de trabajar con ella es recordada por su simpatía y esa sonrisa auténtica con la que me recibió cada vez que realizamos una actividad o visita en Lucanin, Mariveles, Bataan.

Era la presidenta de Samahan ng Nagkakaisang Mamamayan ng Lucanin, una organización comunitaria que se resistía a la construcción de una planta de carbón y una instalación de almacenamiento a cielo abierto del Sea Front Shipyard Services Incorporated, cuyos dueños son Limay Bulk y Handling Terminal.

A sus 57 años era muy activa en la lucha contra el carbón e incluso encabezó a su aldea en una serie de acciones y peticiones masivas haciendo un llamamiento al cierre definitivo de la instalación de almacenamiento de carbón el año pasado. Vivía de manejar una pequeña cantina karaoke –precisamente el lugar donde le quitaron la vida el pasado 1 de julio, cuando un hombre se le acercó en motocicleta y le disparó en el cuello,  mientras que su nieto de 8 años sufrió una herida leve por una bala perdida en su brazo.

Si este es un mensaje para acallar a otros activistas contra el carbón como ella, se equivocan.

Porque en el terreno donde cayó el cuerpo de Ate Glo, donde fluye la sangre que derramó, brotarán más activistas contra el carbón. En lugar de silenciarnos, reforzarán nuestras convicciones de que la malvada amenaza del carbón debe terminar. Perseveraremos en esta lucha y veremos que nuestras hijas e hijos, y sus hijas e hijos vivirán libres de ella.

¡Justicia para Gloria! ¡Alto a los asesinatos de los defensores del medio ambiente!

Val De Guzman, es una activista del Movimiento por la Justicia Climática de Filipinas, un movimiento nacional que consiste en alianzas/redes de organizaciones locales representando sectores básicos y comunidades populares en Filipinas que trata de dirigir las luchas, campañas y acciones unificadas que ponen el marco de la justicia climática como elemento fundamental para resolver la crisis climática.