Por Jamie Henn – 1º de abril de 2015

 

Una de las cosas que viene de la mano con ser director de comunicaciones en cualquier organización, incluyendo aquí en 350.org, es el requisito de quejarse sobre los medios de comunicación.

Casi todos los “tipos” de personas, incluido yo mismo, somos adictos a las noticias, y de forma excesiva. No podemos dejar pasar muchos minutos sin revisar algún medio de información: twitter, televisión, el sitio web del New York Times, Vox, o simplemente molestamos a los colegas de la oficina con preguntas como “¿ha pasado algo el día de hoy? Así como ¿algo interesante?”

Y en toda esa cobertura, encontramos muchas cosas de las cuales quejarnos. Esta publicación nos citó de forma incorrecta. Esta estación de radio, una vez más, no da prioridad a las emisiones de Keystone XL. Este periódico ha dejado de lado las secciones ambientales. Este estación de televisión (sí, casi siempre Fox) niega los problemas climáticos.

Para ser justos, los medios de comunicación comerciales han realizado un terrible trabajo al cubrir el cambio climático, sobre todo en los Estados Unidos. Debido al gran lapso de tiempo que abarca, su complicada ciencia y falta de celebridades, el cambio climático no encaja en el estatus de “si hay sangre, es primera plana”, cultura que aún domina la mayoría de las salas de redacción.

Es por eso que es tan refrescante, y más bien extraordinario, ser parte de nuestra nueva asociación “Manténlo bajo tierra” con The Guardian, una publicación con sede en el Reino Unido y con un público global. The Guardian ya era una de medios de noticias más respetados en el mundo, y contaba con un tremendo equipo que trabajaba en temas del medio ambiente, pero en el último mes, ellos han ido más allá de las responsabilidades de un medio de comunicación regular y se han asociado con 350.org para apoyar el creciente movimiento de desinversión de (combustibles) fósiles.

Ahora, el grupo mediático The Guardian dio un paso adelante y desinvirtió su fondo de 800 millones de libras de los combustibles fósiles. (Dicha cobertura editorial es independiente de las operaciones comerciales del grupo, por lo que éste demandó un cierto convencimiento interno.)

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No es de sorprender que The Guardian realice un excelente trabajo explicando el porqué está involucrado en la lucha por la desinversión y cómo está trabajando por hacer el cambio climático una prioridad de cobertura. También exploran, en podcasts y editoriales, cómo su abogacía y periodismo van de la mano, un tema que otras publicaciones, como Mashable, han explorado también. Se convierte en una lectura (o audio) fascinante.

La participación de The Guardian en la campaña de desinversión es ciertamente única, pero no es completamente sin precedentes. Ellen Dorsey, directora ejecutiva de Wallace Global Fund, hizo notar en una publicación actual “Creo que en momentos cruciales de la historia hemos visto editores y medios de comunicación que se ponen de pie y toman acciones sin precedentes. Uno puede pensar en la abolición de la esclavitud y el movimiento civil de derechos humanos en Estados Unidos, y puede comparar la campaña de The Guardian con ese tipo de valientes acciones”.

Nosotros seguramente vamos a tener mucho más debate (y quejas) acerca del rol que los medios deben de tomar en la lucha contra el cambio climático. Al tomar ese liderazgo audaz, The Guardian ha ayudado a elevar los estándares, o al menos generó una serie de cuestionamientos, para otras publicaciones. ¿Cómo la incidencia y el periodismo se pueden mezclar? ¿Qué responsabilidad tienen los medios para abordar cuestiones difíciles como el cambio climático ? ¿Se le puede llamar una cobertura equilibrada cuando, en realidad, la gran mayoría de los científicos están exigiendo acción y sólo un puñado de compañías de (combustibles) fósiles se interponen en el camino del progreso ?

Para 350.org, esta asociación también nos ha planteado preguntas interesantes. ¿Cómo podemos usar las narraciones para impulsar y mejorar el potencial de nuestras campañas? ¿Es la cobertura mediática un gol en sí misma o sólo una estrategia para influenciar a los hacedores de políticas? ¿Cómo podemos asegurar que tendremos nuevas voces en los medios de comunicación? ¿Cómo podemos balancear el deseo de tener una cobertura “mainstream” con la necesidad de crear nuevas plataformas donde la gente pueda contar sus propias historias? ¿Cuáles son las historias que necesitan ser contadas?

Nosotros estamos emocionados en explorar nuevos temas y más en los meses y años por venir. Mientras tanto, vamos a acelerar la carrera con The Guardian y toda una serie de otros socios para impulsar el movimiento de la desinversión de (combustibles) fósiles…y seguir generando titulares.