FOTO: Landau | En una manifestación 350.org Brasil y los pescadores artesanales de AHOMAR denunciaron las altísimas inversiones del BNDES en combustibles fósiles.
El BNDES (Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social), uno de los mayores financiadores de proyectos en el área de infraestructura en Brasil, ha definido que no concederá más créditos para las centrales termoeléctricas de carbón, y el sector fue incluido formalmente en la lista de exclusión del banco.
En una entrevista a la revista Reset (link en portugués), el recién estrenado Director de Crédito Productivo y Socio-ambiental, Bruno Aranha dijo:
“No financiaremos más las centrales térmicas de carbón, independientemente de la tecnología empleada o de cualquier otra cosa”.
Como consecuencia de la exclusión de las centrales térmicas, los proyectos de extracción de carbón destinados a abastecerlas tampoco podrán recibir créditos del banco a partir de ahora.
Incluir el carbón en la lista fue un primer paso.
“Estamos revisando nuestra lista de exclusión, de las actividades que no apoyamos económicamente. El carbón era la principal novedad hasta ahora, pero estamos estudiando otras posibilidades”, dice Aranha, que, además del nuevo consejo de administración, coordina un proyecto para ajustar la gobernanza del banco a la agenda ESG. “La idea es que el BNDES esté preparado y en constante evolución para ser un actor relevante en el desarrollo sostenible.”
Para Ilan Zugman, Director de 350.org América Latina, esta decisión fue una gran victoria para la política climática en Brasil.
“Es una victoria increíble para Brasil. El año pasado denunciamos frente a la sede del BNDES la absurda inversión de más de 92 mil millones de reales en combustibles fósiles. Es decir, dinero que se invirtió para acelerar el cambio climático y perjudicar a las comunidades locales”, celebró Zugman.
“Es urgente que el BNDES y otros bancos implementen metas más agresivas para descarbonizar sus carteras, dejando de ‘quemar’ el dinero de los ciudadanos en sectores que sólo empeoran la emergencia climática y concentran los beneficios en manos de unas pocas grandes empresas. O cerramos el grifo a los contaminadores o sufriremos aún más las consecuencias del calentamiento global”, concluyó el activista.
Por ahora, el segmento del petróleo y el gas todavía puede recibir recursos, pero Aranha dice que la política no se limita a excluir los sectores más controvertidos. Y dirige en su discurso la intención de obligar al mercado energético a replantearse su huella y aumentar la cartera de energías renovables.
Cabe destacar que el Idec, el Instituto Brasileño de Defensa del Consumidor, junto con Conectas Derechos Humanos, el Instituto Sou da Paz y la Protectora Mundial de Animales, desarrollan desde hace años un importante trabajo de evaluación y presión sobre los bancos para mejorar sus políticas socioambientales – la Guía de la Banca Responsable (link en portugués), con el objetivo de ofrecer a los consumidores un panorama de lo que las instituciones financieras hacen con su dinero, qué tipo de empresas financian y si tienen en cuenta aspectos como, por ejemplo, la deforestación, el respeto a los derechos humanos y las relaciones laborales.
Los resultados de los bancos brasileños son bajos, pero en la encuesta, el BNDES es considerado el “menos malo”, por delante del Santander, Banco do Brasil, Bradesco, BTG Pactual, BV, Caixa, Itaú, Safra, entre otros. Sin duda, este claro posicionamiento sobre la inversión en carbón hará que el banco destaque, y esperamos que esté impulsando una tendencia en el mercado.
En 350.org celebramos esta noticia, pero seguimos alerta y exigiendo más. Necesitamos que los bancos, los gobiernos y los fondos de inversión dejen de invertir en los combustibles fósiles, ¡YA!
Un poco de lo que fue la manifestación frente al BNDES:
Entérate más:
450 bancos discutirán sobre el futuro de los fondos públicos
Carta abierta al BNDES (link en portugués)