Las campañas necesitan impulso. La gente tiene que comprobar que dedicar su tiempo es importante. Sin embargo, mientras que las campañas son a veces una avalancha de acciones y noticias de último momento, otras veces son embestidas muy lentas. ¿Qué se puede hacer en esos momentos lentos para evitar que el impulso se detenga por completo?

  • Seguir dando vueltas al mismo grupo de datos sin obtener información nueva;
  • Obtener solo iteraciones más pequeñas en sus nuevos datos, pero el panorama general sigue siendo el mismo.

Antídoto: aceptar que no se puede saberlo todo.

Algunos grupos se dedican a investigar hasta el hartazgo porque quieren saberlo todo. A algunos nos tranquiliza sentir que tenemos toda la información, pero con una campaña como esta, difícilmente lo sepamos todo. En algún momento, tenemos que aceptarlo.

Antídoto: tomar una decisión, aceptar la decepción/tensión.

Otra razón por la que los grupos se quedan en la investigación es el miedo a tomar decisiones. Si eliges esta estrategia en lugar de aquella, algunos aliados o miembros se decepcionarán. Pero si no eliges una estrategia… finalmente todo el mundo se desanimará.

En una campaña es necesario tomar decisiones. Un grupo pequeño debilita su poder si intenta “hacerlo todo”. Poder focalizar y priorizar es parte de nuestro poder.

(El hecho de centrarnos no significa que no podamos también ser interseccionales y hablar de otros temas, porque todas estas cosas están conectadas. Una vez que elijas una dirección, aprenderás cómo se relaciona con todas las cuestiones que le importan a tu comunidad).

Establecer un espectro de “elección obligatoria” en el que la gente tenga que avanzar. Discútanlo. Y luego lleguen a una decisión a través del proceso de tu grupo.

Leer más sobre Cómo ayudar a tomar una decisión grupal..

Problema: la misma táctica, repetida.

Algunos grupos repiten la misma táctica una y otra vez. Puede que los enfoques varíen apenas un poco para hacer que el grupo crezca: un cambio de horario, una nueva pancarta… pero la táctica es siempre la misma: una manifestación, o una concentración frente al parlamento, etc.

Antídoto: revisar cuán ineficaz eso ha resultado

Si tu grupo es esclavo de las mismas tácticas, necesita ver la ineficacia de ese enfoque para deshacerse de ese hábito. Una herramienta favorita para esto es la “Revisión del cronograma de actividades”,en la que revisamos todas las acciones que hemos realizado. Miramos una línea de tiempo de lo que hemos hecho y analizamos lo que ha funcionado y lo que no.

Debatan y discutan el problema de elegir la misma táctica. Nuestro Manual de resistencia climática tiene una excelente sección sobre este tema que puede leerse y compartirse en una reunión.

Antídoto: forzar la creatividad (nunca hacemos la misma acción dos veces)

Que sea una norma: nunca utilizamos la misma táctica dos veces seguidas (o para un desafío mayor: nunca). Que sea un desafío colectivo.

A partir de entonces, busca formas creativas de hacer que la gente piense en otras tácticas que podrían llevar a cabo. Descarga recursos útiles de Beautiful Trouble para inspirarte o facilita el uso de herramientas como la de creación rápida de tácticas (estupenda con coaliciones) o un juego de Historias locas con acciones (una de nuestras favoritas).

Ahora bien, hay una posibilidad: puede que la primera vez que el grupo aplique una táctica diferente no cambie radicalmente la energía. Puede que tengas que conseguir que el grupo se comprometa a una fase de experimentación, para permitir un montón de tácticas nuevas y ver cuáles funcionan.

Antídoto: más capacitación sobre la situación y un análisis político

Puede que haya algo más allá de una simple falta de creatividad: una falta de análisis político sobre qué hará avanzar a sus objetivos y cómo puede hacerlo este grupo.

Para esto, puede ser necesaria una capacitación más extensa sobre el poder político. En esta capacitación, nos gustan herramientas como Espectro de alianzas y el Triángulo invertido..

Problema: te pierdes en la burocracia

A menos que cuentes con contactos privilegiados, no conoces la burocracia. Así que puedes pasarte meses yendo de un organismo a otro. No, tienes que hablar con… no podemos avanzar sin la aprobación de…

Este problema es todo un reto. Tienes que sí o sí respetar algunas normas burocráticas. He aquí algunas contradicciones difíciles de resolver:

  • los burócratas saben cómo protegerse al mantenerse alejados de la controversia y enviarte a otra persona, y un burócrata servicial te dirá a la persona correcta a quién debes dirigirte. y sending you away to someone else, and a helpful bureaucrat will tell the right person to send you off to.
  • debes respetar cada paso para avanzar en una institución, y cada norma puede adaptarse y puede eludirse. y every rule can be adjusted and might be circumnavigated.

Por supuesto, cada situación requiere algo diferente, pero hay tres antídotos que pueden ayudar.

Antídoto: fijar un plazo para que tu equipo escale (si no actúas antes de esta fecha, lo haremos nosotros…)

El “si esto, entonces aquello” es un poderoso marco de campaña. Gandhi era conocido por ello: si no nos permiten fabricar sal, dentro de un mes la fabricaremos nosotros mismos. Decidió dramatizar esta exigencia de campaña con una manifestación hasta el mar, donde llevó a cabo su acción directa. En el camino, ¿a quién organizó? A los burócratas indios, a quienes intentó convencer de que abandonaran su alineamiento con los británicos.

Piénsalo de este modo: si das a la gente un plazo, centras su atención y, con un poco de suerte, aceleras su capacidad de reacción. Te pone a la ofensiva.

Dos observaciones al respecto:

  • Consulta tu calendario con algunas personas de confianza para asegurarte de que es factible hacerlo;
  • Asegúrate de que el “si” sea lo más claro posible. Tal vez la complejidad no tenga que describirse completamente puertas afuera, pero debe estar lo suficientemente desarrollada como para que las personas implicadas puedan evaluar si se ha conseguido o no.

Lo bueno de este enfoque es que algunos grupos nunca llegan a escalar porque parte de ellos quieren seguir todas las vías, pero entonces pierden a sus guerreros más enérgicos. Este modelo combina ambas cosas. Todo el mundo sabe que “si tardas demasiado, nuestra campaña cambia”.

Antídoto: no antagonizar directamente, presionar sin presionar

No se trata de una regla inflexible, porque a veces será necesario antagonizar para ganar, pero, cuando empiezas a escalar, hay muchas formas de presionar sin presionar.

Estos son algunos ejemplos de tácticas que indican una escalada sin que realmente se produzca:

  • Un grupo interrumpió las audiencias del Consejo Municipal para entregar premios a esos mismos concejales: “Gracias por lo que han hecho hasta ahora”. Aplaudieron ruidosamente a los concejales (que en realidad habían estado haciendo lo mínimo) hasta que la policía los escoltó a la salida. No atacaron a los concejales, pero la amenaza se hizo oír.
  • El grupo necesitaba una entidad burocrática para hacer una aprobación. En lugar de centrarse en ellos, cuando una segunda entidad (a la que no necesitaban) se expresó negativamente sobre su campaña, el grupo organizó una acción de gran repercusión que apuntó contra esa segunda entidad. La primera entidad lo notó y actuó correctamente.
  • La oficina del gobernador fue una fuerza hostil. Así que el día de San Valentín entregaron regalos por el Día de los Enamorados y se hicieron amigos de algunas de las secretarias (que ayudaron a dar información más tarde) y les explicaron que tendrían que seguir viniendo si el gobernador no aceleraba las cosas.
  • El grupo organizó una sesión pública de capacitación de dos horas de duración sobre cómo realizar acciones directas, justo delante de su objetivo. La promesa estaba ahí sin tener que hacerla.

Muchos y muchas activistas que vienen de hacer campaña por el “no” suelen gritar, enfadarse y expresarse de forma directa. Sin embargo, hay muchísimas formas de expresar tu indignación: sarcasmo, ser demasiado amable o proferir amenazas amables.