Por Thelma Young – 2 de abril de 2015
“Cuando nos organizamos, como con la desinversión, el poder de la gente siempre gana”
En el reciente Foro Social Mundial en Túnez, activistas de 4 continentes de reunieron en un taller sobre la desinversión y tuvieron algunas conversaciones francas sobre lo que hay que hacer para que la desinversión se convierta en un movimiento global real. La desinversión puede ser mucho más que una herramienta: puede ser parte de la formación de una transición justa.
Un mes después del Día Global de la Desinversión que tuvo lugar en los 6 continentes, el taller enfatizó además el alcance global del movimiento de desinversión y su incremento de poder, a medida que las comunidades de todo el mundo están abandonando la autorización social de la industria de los combustibles, exponiendo su corrupción financiera, política y medioambiental.
Nos habría gustado que todo el mundo pudiera tomar parte en la conversación; a continuación, algunas maravillosas citas y selecciones
Creciendo globalmente. Pensando localmente.
La desinversión ha crecido rápidamente desde aquella herramienta que empezó en las universidades de los Estados Unidos. Para que la desinversión sea efectiva, tenemos que ser conscientes de las realidades locales así como de las soluciones locales. Básicamente, la desinversión se trata de acciones distribuidas que proporcionan a la gente una manera significativa de tomar medidas.
La Coordinadora de 350 en el Mundo Árabe, Sarah Rifaat, analizó cómo la desinversión se ha introducido en las diversas áreas nuevas en las que está creciendo. En muchos lugares, las universidades no tienen las mismas donaciones que las de EE .UU., así que en su lugar, activistas de Europa, Australia, Asia y África han decidido enfocarse en los bancos y municipalidades.
Por ejemplo, 350 África ha saboteado la publicidad de Nedbank, un banco local clave, para hacer que dejen de mentir sobre sus políticas ecológicas y desinviertan del carbón.
Para que la desinversión se extienda, tiene que seguir evolucionando para adaptarse a varias necesidades locales.
Tadzio Mueller de la Fundación Rosa Luxemburgo habló sobre cómo la desinversión necesita ser cuidadosamente readaptada en Alemania si es que va a apoyar la transición para salir del carbón. En el oeste de Alemania, las ciudades y la gente están tan estrechamente conectadas a las compañías de carbón tras siglos de producción, que no podemos simplemente retirar las inversiones o cerrar minas. Estas estrechas relaciones a largo tiempo hacen que la del carbón sea una lucha totalmente diferente.
Frenar las Inversiones Incluso Antes de que Comiencen
La desinversión es una herramienta poderosa, y es crucial frenar las inversiones incluso antes de que empiecen.
Un activista de Túnez compartió el ejemplo de cómo desde la revolución Tunecina de 2011, la gente ha trabajado arduamente para asegurar que no se repitan los errores de inversión. Las élites del viejo régimen controlaban profundamente las industrias, y por ello, en la nueva constitución se incluyó un artículo que decía que todos los contratos de extracción nuevos deben ser aprobados por el parlamento. Túnez está volviendo a empezar y quieren hacerlo bien. La constitución tunecina es una de las tres en el mundo que incluye temas relacionados con el clima.
Mirando hacia el Futuro: Cómo Reinvertir en una Transición Justa
No basta con desinvertir, también tenemos que pensar en reinvertir en la gente y en un sistema mejor. Alvina Wong de la Red de Medio Ambiente Asia-Pacífico habló sobre el trabajo que su organización y la Alianza de Justicia Climática están llevando a cabo en los EE. UU. con comunidades para crear una transición justa alejándose de los combustibles fósiles.
Alvina describió cómo su trabajo se triplicó una vez que terminaron con lo malo (nuestra actual economía de extracción), necesitamos construir lo nuevo y esto implica:
1-Fortalecer nuestra democracia, específicamente romper la actual financiación de políticos por parte de la industria de combustibles fósiles
2-Cambiar la narrativa exponiendo la verdad tras los medios convencionales
3- Mover el dinero: el capital global actualmente controlado por el 1% y llevar el poder a la gente es esencial como parte del empoderamiento de las comunidades locales para que puedan implementar sus propios proyectos alternativos
(Para saber más sobre las soluciones que ya está implementando la Alianza de Justicia Climática, visite su sitio web)
Tadzio también mencionó cómo en Alemania, en su transición hacia las energías renovables, el 30% de su electricidad viene de dicha energía (en un buen día llega al 100%). Sólo el 7% de esta energía es creada por 4 grandes compañías, el 60% es producido por personas individuales y proyectos de propiedad de las comunidades.
Finalmente, la activista brasileña Moema Miranda del Instituto Brasileño de Análisis Sociales y Económicos habló sobre la necesidad de tener una visión colectiva a largo plazo.
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