Por María Cabrera
En Neuquén, Argentina, al norte de la Patagonia, se encuentra la formación geológica “Vaca Muerta” en la que se está realizando el mayor desarrollo para la extracción de hidrocarburos no convencionales de América Latina con la técnica del fracking. Allí las comunidades en resistencia, la Multisectorial contra la hidrofractura de Neuquén y la comunidad mapuche realizaron una caravana hacia los pozos que fracturan Chevron y la empresa nacional,YPF.
Los efectos del fracking están a la vista y fuimos testigo de ello en la recorrida que realizamos: áreas contaminadas por derrames, grandes extensiones desmontadas, decenas de camiones circulando por hora y ruidos constantes.
Más de 100 personas, entre ellas miembros de organizaciones sociales, políticas, sindicales, distintas agrupaciones estudiantiles, feministas, de Derechos Humanos, medios alternativos y comunidades mapuche se hicieron presentes para decirle una vez más: NO al FRACKING.
La caravana llegó cerca del mediodía al territorio y se encontró con la comunidad Campo Maripe. Esta comunidad estaba en su segundo día de acción ya que el jueves 9 de octubre había decidido tomar un pozo para que el Estado Neuquino les escuche y reconozca como comunidad mapuche.
Allí se realizó un acto de presentación y donde cada uno y una expresó porqué se unió a la lucha contra el fracking y expresó su apoyo a la comunidad. Ese fue un momento muy emotivo y fortalecedor para seguir accionando. Luego se realizó un recorrido por algunos de los pozos que explotan Chevron en asociación con YPF.
Quedó en los ojos de cada una y uno que estuvimos presentes, que en Vaca Muerta es cada vez más ofensivo el desarrollo de la actividad y la explotación de hidrocarburos no convencionales. Pero también que cada día somos más diciendo “No queremos fracking.” Necesitamos exigir cambios urgentes, especialmente un cambio de matriz energética hacia energías renovables para frenar el cambio climático. No se puede seguir dependiendo y apostando a la quema de combustibles fósiles ni a técnicas como el fracking que son de mayor riesgo y mayores contribuyentes al cambio climático.