Conoce la verdadera cara del mega proyecto de petróleo y gas.
Si se explota el total del petróleo y del gas contenidos en la cuenca neuquina, donde Vaca Muerta es uno de sus principales yacimientos, se liberarán a la atmósfera un volumen de CO₂ equivalente al 11,4% del presupuesto global de CO₂.
"Vaca Muerta es una de las mayores bombas de carbono del mundo. Las empresas, los bancos y los gobiernos involucrados en las actividades petroleras y gasíferas en Argentina están declarando cada día, con sus acciones, que el dinero que se embolsan importa más que el bienestar de nuestra especie y de todas las demás especies del planeta", afirma la activista argentina Victoria Emanuelli, coordinadora de la campaña de 350.org en América Latina.
Conoce el reporte Vaca Muerta: Una Trampa de Petróleo y Gas
Vaca Muerta es presentada como la solución para la deuda Argentina, pero ningún medio masivo habla sobre los costos y pasivos sociales, económicos y ambientales que el fracking genera.
Siempre escuchamos los números de la producción, las ganancias, la cantidad de inversiones que llegan para la extracción, pero muy poco de las cifras del impacto económico, social, climático y ambiental.
A modo de ejemplo, la suma del pasivo de carbono, la atención médica impaga y el costo de los derrames de petróleo y los activos bloqueados podría oscilar entre USD 2.226 y USD 5.637 mil millones, frente a ingresos potenciales de USD 2.055 mil millones a los precios actuales del mercado. Este pasivo es 13 veces la deuda pública actual de Argentina.
Conoce el reporte Vaca Muerta: Una Trampa de Petróleo y Gas
Buscamos informar sobre los costos de Vaca Muerta y brindar herramientas para apoyar las comunidades y la sociedad civil que han sido fuertemente impactadas por la extracción de los hidrocarburos.
Ahora que sabes que los costos de todos los pasivos dejados por los daños socioambientales del fracking, pueden ser el equivalente a 13 veces la deuda, traemos acá un mundo posible.
“El costo del escenario basado en electrificación de la demanda y en energías renovables para la oferta es un 21% menor que el costo del escenario tendencial (US$508.000 millones). El mayor ahorro se produce al dejar de consumir combustibles fósiles tanto en la demanda final como para la generación eléctrica, en contrapartida los mayores costos ocurren en rubros como infraestructura debido a la necesidad de nuevas líneas de transmisión eléctrica, o la instalación de cargadores de vehículos eléctricos, también genera mayores costos la gran incorporación de generación eléctrica a partir de fuentes renovables, pero en el resultado final a 2050 el escenario alternativo es el menor costo”, dice el estudio.
Lee la publicación en la web de Periodistas por el Planeta
El concepto de deuda climática exige un cambio sistémico. Tal cambio implica no solo el reconocimiento de la deuda climática, sino también la restitución y reparación de las multiplicidades de deuda financiera, social y ecológica que el norte global tiene con el sur global, construida en el pasado colonial y a través de la dinámica neocolonial actual.
Esto significa reconocer la deuda climática que el norte global tiene con el sur global y proporcionar financiación climática libre de deuda suficiente y de calidad como restitución parcial de esa deuda climática. Las reparaciones de la deuda climática también significan que los países del norte global deben contribuir a la restauración ecológica, poner fin al extractivismo y al uso de combustibles fósiles, y cambiar a modos de producción, distribución y consumo bajos y nulos en carbono, apoyados en cambios del paradigma legal y político para la transferencia de tecnología y aplicación de reglas comerciales equitativas. También es necesaria la anulación de la deuda, reconociendo el papel que históricamente ha jugado en la promoción e imposición de un modelo de “desarrollo” injusto e insostenible, y el obstáculo que dicha deuda representa hoy para una recuperación justa, equitativa y sostenible.
Exigimos mucho más que flujos parciales de financiamiento climático o casos específicos de "alivio de la deuda". Exigimos una garantía de que estos hechos no se repetirán a través del cambio estructural para la justicia climática y la justicia de deuda. Exigimos un cambio sistémico.
Lee la carta sobre deuda climática
¡Basta de subsidios a los combustibles fósiles!
¿Sabías que SOLO entre los años 2016 y 2018, las empresas nacionales Y EXTRANJERAS que extraen petróleo y gas en Vaca Muerta obtuvieron más de 3.700 millones de USD en subsidios? Este dinero sale de los bolsillos de los argentinos.
Mientras los ciudadanos pagan con sus impuestos los subsidios de gas caro que benefician principalmente a empresas extranjeras, ejecutivos, instituciones financieras, y algunos políticos -una herencia del pasado colonial que no respeta a la vida-, las personas que viven cerca de los pozos de fracking de gas y petróleo no tienen acceso a la red de agua potable ni al gas.
Si en vez de seguir subsidiando Vaca Muerta, se usara ese dinero para financiar la transición energética, los beneficios serían no solo socioambientales, sino también económicos: es 21% más barato y se sumarían para 2050 la creación de 120.000 empleos más.
Los subsidios a las compañías de hidrocarburos son una inversión estéril: comprometen el dinero de los Estados a financiar una industria cada vez más cara y contaminante, no tienen proyección a largo plazo y afectan negativamente la vida de las comunidades.
Por esta razón, precisamos trabajar unidos para detener cualquier iniciativa estatal que pretenda subvencionar las actividades de los combustibles fósiles, y que #NuestroDinero se destine a una #RecuperaciónJusta de la crisis. Llegó el momento de decir:
#BastaDeSubsidiosFosiles #100AñosYPF #ImpulsandoLaDestrucción
Ayúdanos a detener los subsidios de la industria fósil en Argentina. ¡Firma esta petición ahora!
Comparte esta petición utilizando los hashtags
#BastaDeSubsidiosFosiles #100AñosYPF #ImpulsandoLaDestrucción
Estas firmas validan la voluntad de decir NO a los subsidios a las compañías de fracking de gas y petróleo en Argentina.
La vida, la salud, el agua y la naturaleza valen mucho más que los intereses de las compañías contaminantes: esto nunca debería dudarse. Sin embargo, los gobiernos continúan financiando a la industria fósil a través de subsidios multimillonarios que incentivan la fuga de capitales y comprometen el dinero de los ciudadanos, en vez de beneficiar a las economías y comunidades locales.
Llegó el momento de decir #NoMásSubsidiosFósiles, #BastaDeSubsidios. Necesitamos que #NuestroDinero sea invertido en una #RecuperaciónJusta de la crisis, basada en energías limpias y liderada por las comunidades, y no malgastado en el enriquecimiento de unos pocos.
¡Queremos que el dinero de los ciudadanos sea utilizado para construir un futuro sustentable, sostenible y justo para todxs!
Por eso expresamos a través de esta petición que ESTAMOS EN CONTRA DE LOS SUBSIDIOS A LAS COMPAÑÍAS FÓSILES Y A FAVOR DE UNA RECUPERACIÓN JUSTA.
¡Sigamos unidos para salvar nuestro futuro de la codicia de unos pocos!
Existen muchos tipos de poder. Las compañías tienen dinero, los gobiernos tienen policía y ejército, pero ¿qué poder tenemos? El poder popular, es decir, que construimos una base de personas que están listas para tomar acciones. Entonces, ¿cómo construimos una base local de apoyo a nuestra causa?
Por sí solos, los gobernantes no pueden cobrar impuestos, implementar leyes represivas, hacer que los trenes lleguen a tiempo, preparar el presupuesto nacional, dirigir el tráfico, manejar los puertos, imprimir el dinero, reparar las carreteras, abastecer los mercados de comida, fabricar hierro, construir cohetes, entrenar a la policía y al ejército, imprimir estampillas o incluso ordeñar las vacas. Es el pueblo quien provee estos servicios a los gobernantes a través de una variedad de organizaciones e instituciones. Si el pueblo dejara de proveer dichos bienes, los gobernantes no podrían gobernar. Gene Sharp, La política de la acción no violenta.
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