Este es un post del grupo local sueco Fossilgasfällan que lanzó su campaña contra la terminal de Gotemburgo a principios de 2017. Una versión de este texto se publicó originalmente en su sitio web: fossilgasfallan.se/a-big-win-our-story

 

Ha sido difícil hacer entender a nuestro gobierno la verdadera naturaleza del gas “natural” (= gas fósil). Cuando comenzó la campaña, el gas fósil no era un problema aquí en Suecia. No estaba en la agenda política y apenas figuraba en la agenda del movimiento climático. Realmente había mucho trabajo por hacer.

Desde que comenzó la campaña, más de mil personas han firmado nuestra petición contra la terminal y se han enviado miles de correos electrónicos a los ministros encargados del tema para asegurarnos de que realmente conocen los hechos y saben lo que la gente quiere.

Hemos tenido un gran número de charlas sobre el gas fósil y artículos de opinión escritos para informar al público respecto del tema. Hemos tenido innumerables reuniones con ONGs, con quienes toman las decisiones y con los movimientos.

Hemos pasado cientos de horas investigando y hemos disfrutado juntos de una serie de talleres de estrategia extensos (¡y divertidos!).

Nos hemos conectado con combatientes del gas de todo el mundo a través de los medios de comunicación social y acciones de solidaridad, así como con conferencias de activistas y acciones climáticas en toda Europa.

Fossilgasfallan - Jana Eriksson

Imagen: Jana Eriksson

En el verano de 2017, nos reunimos con otras organizaciones para organizar un campamento climático e hicimos nuestra primera gran acción: una protesta extravagante con kayaks fuera del Puerto de Gotemburgo.

Sin embargo, los ministros responsables de la cuestión se negaron a reunirse con nosotros.

Sólo después de interrumpir una conversación mantenida por el entonces Ministro de Energía, Ibrahim Baylan, él accedió finalmente a una reunión con nosotros. Sin embargo, todavía no está dispuesto a dar una respuesta directa sobre el permiso final para la terminal.

Acción Fossilgasfällan

Imagen: Fossilgasfällan

En diciembre de 2018 organizamos otra acción de desobediencia civil: un bloqueo en el puerto energético del puerto de Gotemburgo para impedir la entrada de camiones.

Finalmente, el esfuerzo comenzó a dar frutos: recibimos mucha atención de los medios de comunicación. Pero aún así, nuestros ministros responsables de conceder o denegar el permiso final para la terminal de gas fósil no nos dieron una respuesta clara. ¿Qué harían ellos? ¿Permitir o negar una mayor importación de gas fósil a Suecia?

Acción de Fossilgasfällan

Imagen: Fossilgasfällan

Seguimos organizándonos. Nuestras reuniones de los lunes (cada una o dos semanas) fueron un momento para intercambiar ideas, planificar, divertirnos y cuidarnos los unos a los otros. El apoyo de organizaciones más grandes creció y los periodistas comenzaron a venir hacia nosotros con preguntas. Organizamos una acción con una inquietante presencia de activistas en la conferencia de la industria Gasdagarna (“las Jornadas del Gas”) en mayo de 2019.

A través de una relación más establecida, políticos de diferentes partidos nos pidieron consejo y quisieron canalizar nuestras opiniones en debates que a lo largo de los años han tenido lugar tanto en el parlamento local de Gotemburgo (junio de 2017) como en el parlamento nacional de Estocolmo (septiembre de 2019).

Acción de Fossilgasfällan

Imagen: Fossilgasfällan

En septiembre de este año, la primera acción climática masiva en Suecia golpeó a los medios de comunicación. Se trataba de Folk mot fossilgas (“People Against Fossil Gas”), una acción de 12 horas en el que 450 personas bloquearon de nuevo las entradas y salidas de camiones del sector energético del puerto de Gotemburgo para protestar por la construcción de la terminal de gas fósil y por el aumento propuesto de su importación.

Su repercusión hizo que los políticos escucharan a la gente. Hace unos días, el Ministro de Clima y Medio Ambiente salió en la televisión para decir que negaron a Swedegas el permiso para conectar la terminal de gas fósil a la red nacional.

Nunca hubiéramos podido hacer esto sin la dedicación de todos los involucrados en apoyar nuestra campaña: los que participaron en marchas y manifestaciones, los que enviaron un correo electrónico a quienes toman las decisiones, los que hablaron sobre el gas fósil con sus amigos y colegas. Cada uno de ustedes hizo que esto sucediera. Lo logramos juntos.

Sin embargo, el resultado no puede medirse sólo con las decisiones del gobierno. El activismo conecta a personas y organizaciones, transmite esperanza y conciencia y nos desafía a ser aún más hábiles y competentes.

Habilidades, conexiones y esperanzas que continuaremos utilizando para cambiar la sociedad y lograr un mundo descolonizado, impulsado por las personas y sin emisiones de carbón. Aunque lleve días, semanas y años de trabajo conjunto.

 

En solidaridad,

Fossilgasfällan

 

Traducción: Rocío Rodríguez Almaraz