La oleada de energía renovable está ocurriendo más rápido de lo que nadie había predicho, transformando rápidamente todo nuestro sistema energético. Actualmente estamos construyendo los sistemas que impulsarán la era de los combustibles post-fósiles. Pero esto no es “sólo” una cuestión de fuentes de energía y emisiones.
Las soluciones energéticas que implementamos hoy determinan si intentamos mitigar los síntomas de un paradigma económico que está impulsando el cambio climático y niveles de desigualdad fuera de control; o si hacemos un cambio fundamental a una economía construida sobre los principios de la justicia.