[Pie de foto] Organizaciones civiles instan a los gobiernos a “unirse a nosotros o hacerse a un lado” en las negociaciones de la ONU sobre el clima de hoy (viernes 6 de junio de 2014) en Bonn. Foto: Hoda Baraka.

Más de 100 personas se han manifestado hoy en Bonn (Alemania) a las puertas de la sede que acoge la reunión de los ministros de Medio Ambiente de los países participantes en las negociaciones sobre el clima de las Naciones Unidas.

Organizaciones civiles de todos los continentes –sindicatos, movimientos sociales, grupos ecologistas, de género, jóvenes, grupos indígenas y organizaciones no gubernamentales– han exigido a los más de 198 gobiernos miembros de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (UNFCCC, por sus siglas en inglés) que pasen a la acción.

Además, hicieron entrega de la declaración que sigue al ministro de Medio Ambiente de Perú, al recién nombrado enviado especial por el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, y al viceministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.

Anteriormente, las organizaciones civiles internacionales habían manifestado su creciente descontento con el rumbo de las negociaciones abandonando, en un hecho sin precedentes, la conferencia sobre el clima de las Naciones Unidas que tuvo lugar en Varsovia (Polonia) el pasado noviembre.

La manifestación en Bonn pretende mostrar el creciente apoyo de la sociedad a la acción en defensa del clima y a una transformación energética justa. Los manifestantes portaban una pancarta con la consigna: “¡Energías renovables y poder popular ahora!”

En todos los continentes se suceden las movilizaciones: un número cada vez mayor de personas tomando las calles para hacer frente, con creciente intensidad, a los intereses creados y luchar por su futuro y el de las generaciones venideras.

Este próximo mes de septiembre, coincidiendo con la cumbre sobre el clima que reunirá a los jefes de Estado mundiales en Nueva York, tomaremos las calles para cambiar el curso de la historia con una movilización en favor del medio ambiente de un tamaño, una belleza y una visibilidad nunca vistos.

DECLARACIÓN POPULAR

Somos personas que abandonaron la Conferencia sobre el Clima de Varsovia y que apoyaron y se unieron con su llamamiento a una acción más seria en la defensa del clima. Nos hemos reunido para reiterar a todos los “líderes” que participan en las negociaciones de clima de la ONU que están peligrosamente errados en su tratamiento de la emergencia climática. Hacemos una llamada a su atención para que escuchen las demandas y las soluciones de la gente.

Aquel abandono de las negociaciones fue un acto de protesta e indignación por la continua insuficiencia de los gobiernos en la toma de medidas decisivas y rápidas contra la mayor amenaza existente para las personas y el planeta, y un acto de condena de la continua dominación y el sabotaje de las negociaciones internacionales sobre el clima por parte de poderosos intereses corporativos.

Pese a la evidencia de la destrucción masiva, el desplazamiento y la pérdida de vidas causados por los actuales niveles de calentamiento global y la certeza de incidencias aún mayores en un futuro cercano, los gobiernos siguen eligiendo actuar en interés de unos pocos ricos y actuar en connivencia con las grandes empresas para anteponer un consumo no sostenible y el actual modelo productivo a la necesidad urgente de un mundo justo, sostenible y ecológico.

Estamos más decididos que nunca a luchar por la supervivencia de nuestras familias, nuestras comunidades y nuestros pueblos en todo el mundo, una supervivencia que se apoya en nada menos que la transformación fundamental de un sistema que ha generado el empobrecimiento generalizado, las injusticias y la crisis medioambiental que amenazan la vida en nuestro planeta. La gente está librando esta lucha en muy diversos campos de batalla, en cada rincón del planeta y en todos los ámbitos de su vida: la alimentación, la energía, la salud y la seguridad, el empleo y los medios de subsistencia.

Las personas se están movilizando en todo el mundo y salen a la calle en un número cada vez mayor para hacer frente, con creciente intensidad, a los intereses creados y luchar por su futuro y el de las generaciones venideras. A nivel local, nacional y mundial se están creando e implementando soluciones impulsadas por las personas y compatibles con los límites del planeta. Soluciones destinadas a satisfacer las necesidades de las personas y no la búsqueda incesante de ganancias de las grandes y acaudaladas élites empresariales.

Hemos vuelto, con mucha más fuerza, para dar voz a los que ya están actuando con la urgencia necesaria para evitar las consecuencias del cambio climático: la inmensa mayoría de la sociedad civil mundial a la que ustedes, ministros, representan y que no puede ser ignorada por más tiempo.

En las semanas y los meses previos a la COP (Conferencia de las Partes) Socialen Venezuela, la Cumbre de los Pueblos frente al Cambio Climático y la COP20 en Perú, y la COP 21 en Francia, así como durante su celebración, lucharemos como nunca para que los gobiernos:

  • Se comprometan con un objetivo global de limitación del calentamiento que reconozca las últimas advertencias del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) sobre las amenazas de los puntos de inflexión, así como el derecho a la alimentación y la soberanía alimentaria, recordando que la ciencia sugiere que un aumento de la temperatura global de 1,5º C podría ser fatal para muchos pueblos y países vulnerables.
  • Lleven a cabo una transformación rápida y global que haga efectiva la transición de un modelo basado en la utilización de combustibles fósiles y sistemas de energía destructivos, que están en el origen de esta crisis, a uno basado en una economía libre de carbono y sustentada en el uso de energías renovables. Esta economía debe caracterizarse, principalmente, entre otras cosas, por ser descentralizada, gestionada por la comunidad, asequible y accesible a todas las personas para cubrir sus necesidades básicas y su bienestar.
  • Aumenten de manera urgente los objetivos de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2020 y establezcan objetivos de emisiones a la altura de la emergencia medioambiental a la que nos enfrentamos para el período 2020-2025.
  • Aseguren una distribución equitativa y justa de los esfuerzos a realizar entre todos los países, en función de su responsabilidad histórica, sus capacidades y la urgencia de la crisis.
  • Permitan que las personas hagan frente a las incidencias del clima mediante la protección de los derechos de los pueblos y las comunidades, fomentando su resiliencia, centrándose en las pérdidas y daños y garantizando una adecuada transición a una economía y una sociedad resilientes al cambio climático, con bajas concentraciones de carbono, equitativas y democráticas.
  • Definan y se comprometan con objetivos concretos que permitan llevar a cabo una transferencia financiera y tecnológica que haga la transformación global.
  • Rechacen la perversa influencia de los intereses empresariales sobre la política medioambiental y eviten su táctica de promoción de falsas soluciones como respuesta global a la crisis medioambiental.

El movimiento global en defensa del clima está haciéndose cada día más fuerte en todos los países del mundo. Éste es un llamamiento a aquellos que dicen representarnos: actúen en favor de nuestros intereses o háganse a un lado.