Por Peri Dias
En una manifestación realizada durante la mañana del viernes 4 de diciembre, frente al Hotel Sheraton en Río de Janeiro, líderes indígenas, pescadores y miembros de la ONG 350.org exigieron el fin de la extracción de petróleo y gas en la Amazonía.
La acción se llevó a cabo al mismo tiempo que, dentro del hotel, la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil (ANP) realizaba la sesión pública para anunciar las propuestas de los bloques exploratorios disponibles en el 2º Ciclo de Oferta Permanente. Entre los bloques subastados, 16 se encontraban en la cuenca del Amazonas, de los cuales tres fueron adjudicados a Eneva.
Un informe inédito realizado por 350.org muestra que la producción de petróleo y gas en estos 16 bloques podría causar o agravar impactos sociales y ambientales considerables, como la deforestación, las invasiones de tierras y los conflictos en las 47 Tierras Indígenas y 22 Unidades de Conservación a los alrededores.
“La Amazonía representa la vida para los pueblos indígenas y el planeta, pero el petróleo puede traer la muerte a los animales, los bosques y las personas. Estamos unidos para luchar y superar esta amenaza”, dijo Ninawá Huni Kui, presidente de la Federación Popular Huni Kui del Estado de Acre, quien estuvo presente en la manifestación de Río.
También se subastaron bloques en otras nueve cuencas, con posibles impactos en los biomas terrestres y la vida marina. Los pescadores y las pescadoras artesanales de Magé (RJ), que también participaron en la acción, manifestaron su postura en defensa de estos territorios en peligro.
“En las últimas décadas, hemos visto el daño que la exploración petrolera ha traído al medio ambiente, a las mujeres y a las familias de la Bahía de Guanabara. Por eso vinimos a mostrar nuestro apoyo a la lucha por proteger la Amazonía y a todo Brasil de los impactos de esta industria”, dice Daize Menezes de Souza, Director de AHOMAR y coordinador de la Articulación Nacional de Pescadores.
El Director de 350.org en América Latina, Ilan Zugman, recordó que las personas más afectadas por la crisis climática, causada por la quema de combustibles fósiles, son en realidad las que menos contribuyen al calentamiento global.
“Las empresas que participan en esta subasta y la propia ANP agravan la injusticia climática al poner en riesgo a las comunidades tradicionales y concentrar el dinero en manos de unos pocos, ya que ni siquiera hay ganancias económicas para los residentes de la región. Para las empresas que pujan en estas subastas, los beneficios de la explotación permanecen, pero para los habitantes de la Amazonía sólo existe el temor a las fugas, la destrucción del medio ambiente y las invasiones de sus tierras”, dijo.
La manifestación de este viernes fue la primera iniciativa de la campaña “Resistencia Amazónica”, coordinada por 350.org y líderes indígenas para amplificar las voces de las comunidades afectadas y potenciar sus acciones en defensa de sus tierras y el clima, ante los embates de la industria del petróleo y el gas en la Amazonía.
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Texto: Peri Dias – Gerente de Comunicación de 350.org América Latina
Traducción: Rocío Rodríguez Almaraz – Escritora y Colaboradora de 350.org Argentina