Las expectativas sobre la COP 16, no fueron y no son del nivel que se tenían para estas fechas el año pasado, hay quienes incluso dicen que esta conferencia nació muerta, lo cierto es que quienes si trabajan, cuestionan y proponen, es el sector de los jóvenes, que se reunió en la sexta COY, ( Conference of Youth – Conferencia de Jóvenes sobre cambio climático) que se llevo a cabo del 26 al 28 de Noviembre en las instalaciones de la Universidad del Caribe.
Jóvenes que son miembros de diversas y numerosas asociaciones no gubernamentales, con incidencia tangible sobre sus comunidades y gobiernos, compartieron historias de éxito y retos próximos a vencer, con la intención de conformar nuevas redes y plataformas, sin que el idioma fuera un obstáculo, el sector hispanohablante fue tomado en cuanta y se tradujeron talleres, conferencia y grupos de trabajo, con miras a una inclusión en este bloque internacional, que ya tiene una larga trayectoria, y una visión incluyente, holística y con un modo de organización horizontal, lo que representa que todos pueden participar y ser tomados en cuenta, sin importar las barreras del idioma, la posición socio económica raza o creencia religiosa.
Parte del colorido, que se vio en la COY6, muestra de baile regional.
La unificación de los jóvenes latinoamericanos se encuentra en un momento clave, pues es con sus similares internacionales que vamos creando puentes, yendo hacia un futuro diverso pero unificador, incierto, pero lleno de mucho trabajo y metas a cumplir, aprendiendo modelos de trabajo existosos y adoptándolos a nuestro contexto, político, social y económico, una revolución ideológica, que ya que supone un cambio, promete abrir la puerta a tener en nuestras manos el rumbo que llevaran nuestras comunidades, acción local – incidencia global.
Vistosos vestidos, Zarapes, Sombresos, fueron parte de la muestra nacional mexicana
''Si quieres llegar rápido, corre, si quieres llegar lejos… camina con lo demás''
Miembro de la delegacion de las Philipinas
Creando redes, compromisos, y trabajo duro