12 diciembre, 2015

350.org y Bill McKibben responden al texto de la COP21 sobre el clima

AVISO PARA LOS MEDIOS

12 de diciembre de 2015

Contacto: Jamie Henn, [email protected], +33 06 27 91 89 25

 

París — La Directora Ejecutiva de 350.org, May Boeve, y el co-fundador Bill McKibben, respondieron a la versión más reciente del acuerdo climático de París.

A las 12 del mediodía de hoy, más de 10.000 personas tomaron la Avenida de la Grand Armée de París para desplegar largas líneas rojas como homenaje a las víctimas de los desastres climáticos y mostrar su compromiso con la lucha por la justicia climática.

 

Bill McKibben, co-fundador de 350.org:

“Todos los gobiernos parecen reconocer que la era de los combustibles fósiles debe acabar, y pronto. Pero el poder de la industria de los combustibles fósiles se refleja en el texto, que prolonga tanto la transición que se producirá un daño infinito al clima. Como ahora la rapidez es la cuestión crucial, los activistas debemos redoblar nuestros esfuerzos para debilitar a dicha industria. Con esto no se ha salvado al planeta, pero puede haberse salvado la oportunidad de salvar al planeta”.

 

May Boeve, directora ejecutiva de 350.org:

“Esto marca el fin de la era de los combustibles fósiles. No es posible alcanzar los objetivos especificados en este acuerdo sin mantener el carbón, el petróleo y el gas bajo tierra. El texto debe enviar una clara señal a los inversores en combustibles fósiles: desinvertir ya.

Nuestro trabajo ahora es hacer que los países cumplan su palabras y acelerar la transición a un 100% de energías renovables. Más de 10.000 de nosotros tomamos hoy las calles de París para demostrar nuestro compromiso con la lucha por la justicia climática, mientras muchos más se manifestaban en todo el mundo. Nuestro mensaje es simple: un clima habitable es una línea roja que estamos preparados para defender.

El texto final aún tiene algunos vacíos importantes. Estamos muy preocupados por la exclusión de los derechos de los pueblos indígenas, la falta de financiación para pérdidas y daños, y porque, aunque el texto reconoce la importancia de mantener el calentamiento global por debajo de los 1,5ºC, los compromisos actuales de los Estados aún suponen más de 3ºC de calentamiento. Éstas son líneas rojas que no podemos cruzar. Después de París redoblaremos nuestros esfuerzos para concretar las soluciones reales que la ciencia y la justicia exigen”.