29 octubre, 2018

Nuevo gobierno de Brasil debe mantener sus compromisos climáticos y salvaguardar los derechos humanos

GLOBAL – Hoy, tras una polarizadora campaña electoral que incitó al odio y la división, el candidato Jair Bolsonaro ganó la segunda vuelta de la elección presidencial de Brasil.

En campaña, Bolsonaro prometió retirar a Brasil del Acuerdo de París, aunque se retractó de ello días antes de las elecciones. Sin embargo, ha señalado que debilitará la estructura y aplicación de las políticas climáticas del país, incluso permitiendo el desarrollo de fracking – explotación de gás por fractura hidraúlica – en Brasil.

Afirmó también que relajará las regulaciones que protegen los derechos de los pueblos indígenas y no permitirá que un centímetro cuadrado más de tierra sea manejado por estos. Asimismo, afirmó que pretende restringir el activismo de las ONG y la sociedad civil, incluidos los derechos de manifestación y otras formas de participación democrática.

Brasil se comprometió en París a reducir las emisiones en 37% respecto a 2005 para el año 2025, aumentando los niveles de energía renovable, promoviendo la reforestación de 12 millones de hectarias de bosques y deteniendo la tala ilegal, particularmente en la Amazonia.

May Boeve – Directora Ejecutiva de 350.org, declaró:

“La elección de Bolsonaro, el candidato de extrema derecha, como máxima autoridad de Brasil representa una auténtica amenaza para los derechos humanos en el país, así como un riesgo para el impulso de la acción climática en el resto del mundo. El compromiso de Brasil en París tiene importancia global y cualquier retroceso en este sería sumamente preocupante. Si Brasil se retracta del contenido de su compromiso en materia de protección forestal y el paso a combustibles libres de carbono podría revertir el progreso de la acción climática en los últimos años, además de ser profundamente impopular y peligroso.

El derecho de las personas en Brasil a manifestarse y demandar responsabilidad a sus representantes electos en cuestiones de medio ambiente, o en cualquier otra materia, debe ser respetado y protegido. Brasil juega un papel de liderazgo en la protección y el impulso a los derechos de los pueblos indígenas, así como en la preservación de los pulmones del mundo – el pueblo brasileño no debe abdicar de ese liderazgo.

El 85% de las personas en Brasil manifiestan preocupación por el cambio climático y saben, de hecho, que son uno de los países más vulnerables a sus impactos siempre crecientes. Quieren más acción, no menos. Bolsonaro debe trabajar por los intereses de todos los brasileños, incluyendo a los pueblos indígenas, cuyos derechos sobre sus tierras ancestrales continúa siendo cuestionado, pero quienes siguen en posesión de un conocimiento tradicional excepcionalmente valioso sobre cómo podemos vivir de manera sostenible en el planeta que compartimos.

Un planeta cada vez más cálido será mortal para muchas personas en Brasil. Los más pobres serán los más afectados por el cambio climático descontrolado. Las comunidades pobres y vulnerables en Brasil también son las que más sufren por las actividades que generan el cambio climático –  como la extracción de combustibles fósiles, el fracking y la deforestación. Ellas deben ser las primeras en la mente del próximo presidente.

Por nuestra parte, seguiremos promoviendo el compromiso ciudadano y la organización de base para detener la expansión del uso de los combustibles fósiles y apoyar una transición justa y rápida impulsada por energía renovable. Necesitaremos del liderazgo climático de Brasil, tanto en la agenda nacional como en la global.

Seremos resilientes. Nuestro equipo en Brasil es resiliente, apoyará, convocará e involucrará a personas comprometidas con la defensa de los derechos humanos y el ambiente sano y seguro. Necesitamos resiliencia climática para todos.

 

###

Contacto:
Rubens Born, Líder Interino del Equipo de América Latina [email protected] , tel: + 55.41.3240.1160
Hoda Baraka, Directora Global de Comunicaciones, [email protected], +20100.184.0990