Hoy, un tribunal de distrito holandés ha determinado que el gigante petrolero Shell está acelerando el cambio climático con sus actividades, por lo que deberá realizar cambios inmediatos y radicales en su forma de operar, en lo que representó una enorme victoria para el poder popular y las organizaciones de la sociedad civil en los Países Bajos. El tribunal reconoce que Shell es responsable de la expansión de la producción de combustibles fósiles en todo el mundo y del aumento de las emisiones globales, a pesar de los compromisos de limitar el calentamiento global a 1,5 °C en virtud del Acuerdo de París. Este caso contra la destrucción del clima que está perpetrando Shell fue iniciado en abril de 2018 por Milieudefensie (Amigos de la Tierra Holanda) junto con seis ONG y desde entonces ha conseguido el apoyo de 17.000 personas.
Liset Meddens, activista de Fossielvrij NL (una de las co-demandantes del caso):
“Es una gran e histórica noticia. Shell deberá amortizar sus activos abandonados y mantener el petróleo y el gas en el suelo, donde deben estar. Esta es una razón más para que el mayor fondo de pensiones europeo, ABP, se desprenda rápidamente de los ahorros de 3 millones de personas de los Países Bajos que son utilizados por esta empresa destructora del clima, hoy señalada como culpable por el juez.”
En virtud de esta sentencia, Shell se verá obligada a reducir sus emisiones netas de dióxido de carbono en un 45% para 2030 (respecto al año 2019). Esta decisión envía un mensaje contundente a las empresas de combustibles fósiles, a los bancos y a los fondos de pensiones de todo el mundo: su “lavado verde” y mentiras no podrán impedir que se les exija responsabilidades por la crisis climática.
🎉¡Esto es histórico! ¡Hemos ganado el juicio climático contra Shell!
Por primera vez en la historia, se exige a una empresa contaminante que deje de provocar el peligroso cambio climático.
Esta es una victoria de la #ciudadanía sobre la vieja industria fósil. pic.twitter.com/cLWlNyFzCv
— Fossielvrij NL🔥 (@FossielvrijNL) May 26, 2021
Ignacio Zavaleta, activista contra el fracking en Argentina:
“Vemos que el discurso verde de Shell es completamente hipócrita cuando nos enteramos de que la empresa es uno de los principales productores de combustibles fósiles en Vaca Muerta, Argentina. La extracción de petróleo y gas en esta zona perjudica a los pequeños agricultores y expone a miles de familias que han vivido en esta región durante generaciones al riesgo de contaminación del agua y del suelo.”
La decisión de hoy pone en tela de juicio la integridad de las instituciones que siguen apoyando a Shell y a otras empresas de combustibles fósiles, entre ellas:
- ABP, el mayor fondo de pensiones de Europa utilizado por los profesores y los empleados del gobierno.
- Bancos comerciales como BNP Paribas, Barclays, Deutsche Bank, HSBC, ING, Rabobank.
- Instituciones culturales como el Museo de la Ciencia del Reino Unido.
Al seguir financiando y apoyando a un criminal culpable de atentar contra el clima, estas instituciones apoyan activamente la destrucción del ambiente y los abusos de los derechos humanos en todo el mundo.
Anya Nanning Ramamurthy de UKSCN Londres:
“Shell es un criminal climático despiadado y los tribunales lo han dictaminado hoy. Es terrible que una empresa que posee un largo historial de complicidad en las violaciones de los derechos humanos y la degradación del ambiente haya sido considerada, y mucho más, como patrocinadora de una exposición del Museo de la Ciencia sobre soluciones climáticas. Mientras se permita a Shell seguir haciendo negocios como de costumbre y maquillar su perfil de “verde”, no puede haber justicia climática. A la luz de esta sentencia de hoy, exigimos que el Museo de la Ciencia abandone el patrocinio de Shell. Hasta que lo hagan, seguiremos llamando al boicot de la exposición “Nuestro Planeta Futuro”, patrocinada por Shell”.