“Si la humanidad desea conservar un planeta similar a aquel en el que se desarrolló nuestra civilización y para la cual la vida en la Tierra está adaptada, la evidencia paleoclimática y el cambio climático en curso sugieren que [los niveles actuales de] CO2 tendrán que reducirse a un máximo de 350 ppm.”

Dr. James Hansen

Una versión simplificada de nuestra crisis climática

Una versión simplificada de nuestra crisis climática

Esas son las palabras del Dr. James Hansen, ex – director del Instituto Goddard de Estudios Espaciales. El Dr. Hansen es uno de los climatólogos más respetados en el mundo, y cuando el dice que el cambio climático es incompatible con la civilización humana, creemos que la civilización humana debería sentarse escuchar y tomar nota.

Ese “350 ppm” es de donde 350.org recibe su nombre. “PPM” significa “partes por millón”, que es simplemente una manera de medir la cantidad de moléculas de dióxido de carbono respecto de  todas las otras moléculas en la atmósfera. Muchos científicos, expertos climáticos y gobiernos nacionales progresistas están de acuerdo con el Dr. Hansen de que 350 ppm es el nivel “seguro” de dióxido de carbono en la atmósfera.

Desde el comienzo de la civilización humana, la concentración de dióxido de carbono en nuestra atmósfera ha sido de aproximadamente 275 ppm. Esto se refiere al planeta “en el que se desarrollo nuestra civilización y para la cual se adapto la vida en el planeta Tierra”. Desde comienzos del siglo XVIII, los seres humanos comenzaron a quemar carbón, gas y petróleo para producir energía y bienes. Las cantidades de carbono en la atmósfera comenzaron a subir, al principio lentamente y cada vez más rápidamente. Muchas de nuestras actividades diarias como encender las luces, cocinar alimentos o calentar nuestros hogares dependen de las fuentes de energía que emiten dióxido de carbono y otros gases que atrapan el calor. Estamos acarreando el valor de carbono de millones de años, que alguna vez estuvieron almacenados debajo de la tierra en forma de combustibles fósiles y los estamos liberándo a la atmósfera.

En este momento estamos en 400 ppm, y estamos incrementando 2 ppm de dióxido de carbono a la atmósfera cada año. A menos que seamos capaces de dar rápidamente la vuelta y regresar a un nivel por debajo de los 350 ppm durante este siglo, corremos el riesgo de desencadenar puntos de inflexión e impactos irreversibles que podrían converger en un giro climático más allá de nuestro control.

Hasta el momento, hemos experimentado un incremento de alrededor de  1 grado centígrado de calentamiento y los impactos son aterradores. Los glaciares de todo el mundo se están derritiendo y están desapareciendo rápidamente, amenazando las principales fuente de agua potable para millones de personas. Los mosquitos, a quienes les gusta un mundo más cálido, se están propagando en muchos nuevos lugares y propagando consigo la malaria y el dengue. Las sequías son cada vez más comunes, como resultado, producir alimentos se ha vuelto más difícil en muchos lugares. El nivel del mar ha comenzado a aumentar y los científicos advierten de que podría incrementar varios metros durante este siglo. Si esto ocurre, muchas de las ciudades del mundo, las naciones insulares y tierras productivas estarán bajo el agua. Mientras tanto, los océanos se están tornando más ácidos debido a las cantidades de CO2 que absorben, lo que hace más difícil para animales como los corales y las almejas puedan producir sus conchas y exoesqueletos. En todo el mundo, estamos favoreciendo a qué condiciones meteorológicas extremas se produzcan – como huracanes, tifones, tormentas de nieve y sequías – que agrava los conflictos y los problemas de seguridad en las regiones que ya están cortos en recursos.

El Ártico está enviándonos tal vez el mensaje más claro de que el cambio climático está sucediendo mucho más rápidamente de lo que los científicos habían pensado previamente. En el verano de 2012, aproximadamente la mitad del hielo marino del Ártico desapareció (algunos científicos estiman que el volumen total de la pérdida de hielo marino durante el verano pudo ser hasta de un 80%). Toda la región del Ártico está experimentando cambios drásticos, amenazando el hábitat para innumerables especies (sí, incluyendo a los osos polares) al igual que los medios de vida de muchas comunidades indígenas. Esto también nos acerca más a puntos de inflexión peligrosos, como la ruptura de las capas de hielo en Groenlandia y a la liberación de altos niveles de metano debido al acelerado derretimiento del permafrost.

Esta es la ciencia del cambio climático. Si bien gran parte de los detalles todavía se siguen estudiando, hay una cosa que ya no es un tema de debate: nuestro clima está cambiando extremada y rápidamente y la  causa se debe principalmente a la actividad humana.

Fuentes y recursos:

A Safe Operating Space for Humanity. (Un espacio operativo seguro para la humanidad ) Nature 461, 472-475 (24 September 2009); doi:10.1038/461472a; Publicado en línea el 23 septiembre de 2009.

Hansen, James, et al.Target Atmospheric CO2: Where Should Humanity Aim? (Meta de CO2 atmosférico: ¿Dónde debe Humanidad Apuntar?) Enviado el 7 de abril del 2008. Documento del científico climático de la NASA James Hansen sobre la meta de 350ppm.

The IPCC 5th Assessment Report. (El quinto Informe de Evaluación del IPCC). El último informe del Panel Intergubernamental de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (ganadores del premio Nobel), con el apoyo de los principales climatólogos del mundo.

The United Nations Framework Convention on Climate Change. (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático). Enlace a la página oficial de la CMNUCC con información sobre el proceso político climático de la ONU.

Baer, Paul, Tom Athanasiou and Sivan Kartha.“The Right to Develop in a Climate Constrained World: The Greenhouse Development Rights Framework.” (El derecho al desarrollo en un mundo constreñido climáticamente: El Marco de los derechos al desarrollo en base a las emisiones de gases de efecto invernadero) Un marco político importante que plantea la forma de mitigar el cambio climático mientras se garantiza un camino equitativo para el desarrollo en el Sur Global.