Puede parecer contradictorio, y de hecho lo es. En medio de la crisis de abastecimiento de agua más grande, São Paulo, la capital financiera de Brasil, se enfrentó el pasado domingo 18 de mayo a una una tormenta de granizo pocas veces vista en la ciudad. Alrededor de las 4pm, los residentes de varios barrios fueron sorprendidos con cubos de hielo, que en pocos minutos cubrieron las calles y las aceras.
Esta tormenta de granizo cayó, para sorpresa de todos, después de 32 días sin lluvia. Como resultado esta tormenta dejó calles inundadas y aeropuertos cerrados. Según Nicole Oliveira, líder del equipo de 350.org en América Latina, la explicación de un evento meteorológico extremo como este es el cambio que el clima sufre como resultado de la interferencia humana. “Sao Paulo, cada vez más está sellada con concreto y sumado la falta de zonas verdes crea el escenario ideal para lo que se llama una isla de calor, dejando el clima más favorable a los eventos meteorológicos extremos, tales como grandes inundaciones o granizadas como lo que pasó este fin de semana”.
Para darte una idea de la magnitud del este evento climático, el día siguiente a la tormenta, el municipio recogió 310 toneladas de granizo de las calles .
“El cambio climático trae consigo no sólo el aumento de la temperatura, sino también olas de calor y de frío, fuertes precipitaciones, inundaciones, sequías y otros eventos climáticos extremos”, dice Nicole. Los datos de la comunidad científica afirman que mientras que la temperatura media global aumentó en 0.8°C en los últimos 200 años, en Brasil esta se puede incrementar hasta en unos 6°C en los próximos 100 años.
Nicole nos recuerda que eventos como este no suelen ocurrir así por casualidad en São Paulo u otras ciudades del país. “Para hacer frente a climático, el gobierno debe reaccionar con políticas públicas eficaces, tales como la creación de áreas verdes y la reducción del transporte individual. Hay que comprometerse con la reducción de gases de efecto invernadero, provenientes principalmente de la deforestación, la agroindustria y el sector energético. Sin estos cambios, la población será la que cada vez más sufra”.
Granizo vs. la crisis de suministro de agua
Sorprendentemente, este evento climático ha ocurrido mientras que la población de São Paulo sufre la peor crisis de abastecimiento de agua en la historia de la ciudad. El reservorio de Cantareira, responsable del suministro de agua en gran parte de São Paulo, ha alcanzado este mes el nivel más bajo de su historia, el 8,2% de su capacidad total. Según datos de la Agencia Nacional de Agua, si la lluvia continúa en los niveles actuales, al menos 14 millones de personas podrían estar sin agua en los próximos meses.
Sistema Cantareira que abastece a la región metropolitana de São Paulo se está secando