El pasado mes de diciembre, el movimiento contra el fracking celebró una importante victoria en Brasil. Un juez federal de la ciudad de Cruzeiro do Sul, en el estado de Acre, ordenó la suspensión y cancelación de todas las actividades de exploración de petróleo y gas, incluido el fracking, en el valle del Juruá, una región reconocida como el más importante baluarte de los últimos pueblos indígenas no contactados en el planeta.
La presente serie de fotografías se realizó durante una visita de activistas de la campaña Não Fracking Brasil al valle del Juruá en 2015 para compartir con pueblos indígenas y no indígenas los riesgos que representa el fracking para su forma de vida tradicional y para el ambiente del que dependen para prosperar.
La decisión del juez concluye la Acción Civil Pública iniciada en octubre pasado contra al Gobierno Federal de Brasil , IBAMA (Instituto Brasilero del Medioambiente), ANP (Agencia Nacional de Petróleo y Gas) y PETROBRAS, una de las numerosas batallas legales generadas por iniciativa de la campaña Não Fracking Brasil. Esta decisión abarca además todos los proyectos ya implementados y en operación, garantizando la conservación del medioambiente y la seguridad de los pueblos indígenas y la población de la región.
A partir de 2013, COESUS-Coalizão Não Fracking Brasil (Coalición No al Fracking en Brasil), ha estado llevando a cabo una intensa campaña, manteniendo reuniones con líderes indígenas, políticos y líderes regionales, y realizando conferencias, audiencias públicas y entrevistas por radio y televisión con el fin de explicar los riesgos del fracking. En los estados de Amazonas, Paraná y Acre — donde se ubica el valle del Juruá — la campaña también recibe apoyo del Consejo Indigenista Misionero (CIMI).
Sin duda, la acción de mayor éxito organizada por la campaña se llevó a cabo en octubre pasado, cuando activistas y líderes indígenas interrumpieron la más reciente subasta de bloques de exploración en tierras indígenas en Acre y Paraná organizada por ANP (la Agencia Nacional del Petróleo). Los líderes indígenas pronunciaron sus declaraciones contra el fracking ante representantes de importantes compañías petroleras y la prensa internacional.
Según la activista contra el fracking Nicole Oliveira, “el gobierno de Brasil ha estado actuando sin transparencia, subastando bloques y áreas para la exploración no convencional de gas [fracking], algunos disfrazados como si se previera realizar exploración de gas por métodos convencionales. Los grandes riesgos que representa esta actividad para el medioambiente y las comunidades rurales no se están teniendo en cuenta”.
La campaña Não Fracking Brasil tiene como objetivo aumentar en tamaño y fuerza durante 2016. Se realizarán varias acciones a lo largo del año en los estados brasileros, como parte del esfuerzo internacional al que se ha comprometido el movimiento por el clima con el fin de detener los proyectos con combustible fósil más peligrosos y apoyar las soluciones climáticas más ambiciosas.