Este artículo se basa en una parte del texto que Jenny Zapata López escribió . Traducido por Alejandra Velasco, de Global Voices.
Un reciente día de protesta unió voces en todo el mundo pidiendo por la preservación del Sundarbans, una región que abarca todo el sur de Bangladesh e India, la cual es el hogar de mayor extensión de bosques de manglares del mundo, además de ser el hábitat de diversas especies en peligro de extinción, tales como el tigre real de Bengala y el delfín de Irrawaddy.
Los organizadores estiman que más de 4000 personas mostraron su solidaridad con el movimiento de resistencia popular de cinco años que se opone a la construcción de la central eléctrica Rampal en Bangladesh.
La UNESCO cataloga los Sundarbans como un lugar de patrimonio mundial debido a su impresionante biodiversidad, además de esto se ha designado como humedal Ramsar debido a la importancia mundial de sus ecosistemas de agua dulce. Cerca de allí, la Compañía Nacional de Energía Térmica del gobierno indio y la junta de desarrollo de energía de Bangladesh planean construir un central eléctrica de carbón de 1320 MW, a través de una empresa llamada Compañía de Energía de Amistad entre Bangladesh e India (BIFPCL, por sus siglas en inglés).
De acuerdo con una organización de Bangladesh, el Comité Nacional para la protección de petroleo, gas, recursos minerales, energía y puertos, la planta no solo pondría en riesgo la subsistencia de al menos 3,5 millones de personas, sino que también hace que alrededor de 50 millones de personas que viven en la costa sean vulnerables a desastres naturales, ya que el Sundarbans representa una protección natural en contra de los frecuentes ciclones, tormentas, entre otros desastres naturales en el país.
Las personas tomaron las calles en Daca, la Haya, Londres, Berlín, París, Gwangju, Hordaland, Turku, Calcuta, Nueva York, Melbourne y otras más en respuesta al llamado que se realizó en noviembre pasado, durante una gran manifestación que tuvo lugar en Daca, donde se reunieron 15.000 personas después de días de marcha desde diferentes partes del país hacia la capital.
La planta propuesta de Rampal estará ubicada a 14 kilómetros del extremo de la frontera del Sundarbans y 70 kilómetros del lugar de patrimonio mundial. Su operación quemará cerca de 4,75 millones de toneladas anualmente, a su vez liberará un estimado de 7,9 millones de toneladas de dióxido de carbono en la atmósfera cada año. Esto dependerá del carbón importado, que se transporta en bote a través de vías fluviales estrechas, agregando el riesgo de que el petróleo y el carbón se derramen, así como la contaminación acústica del río Poshur. Con el fin de enfriar sus turbinas, la planta extraerá 9,150 metros cúbicos de agua por hora del río y devolverá 5,150 metros cúbicos de agua, que según las críticas contaminará y alterará el balance del agua, de la cual dependen los manglares.
A pesar de la oposición a la planta de Rampal, una reciente recomendación de la UNESCO de descartar y trasladar el proyecto y la oposición de los funcionarios del gobierno de Bangladesh, se están desarrollando el acceso y la infraestructura comercial de la planta de Rampal.
La primer ministro de Bangladesh, por su parte, sostiene que el gobierno no hubiera dado luz verde al proyecto si “existe posibilidad de cualquier tipo de daño” al medio ambiente. Y un destacado ecologista Bangladesh, el Dr. Ansarul Karim, ha argumentado que el Sundarbans enfrenta una amenaza mucho mayor por el desarrollo industrial en el puerto de Mongla, el cual está físicamente más cerca a las áreas forestales y que también se conectan a ellas por medio de vías fluviales de la planta propuesta.
Mientras, organizaciones de la sociedad civil continúan pidiendo al gobierno de Bangladesh que cancelen la planta de carbón de Rampal y continúe desarrollando el liderazgo del país con la generación de energía solar. Mientras que Bangladesh enfrenta el desafió del escenario del suministro de energía, con solo el 74% de la población del país conectada a la red nacional, el país también tiene el sistema solar más grande para el hogar de más rápido crecimiento del mundo, con 60.000 unidades instaladas por mes.
Un corto vídeo de la demostración en Daca está disponible en Facebook. Más imágenes del día mundial de protesta están disponibles en esta galería.