Todo nuestro más sincero apoyo a Hungría y todos sus habitantes que están sufriendo las consecuencias de un terrible vertido. Se han vertido al menos un millón de metros cúbicos de residuos de una planta que producía alumino. Según fuentes de Greenpeace, "hay que lamentar la pérdida de varias vidas humanas, hay cientos de personas heridas y un desastre social y ambiental que todavía no se puede cuantificar."
Esto nos reafirma aún más en la necesidad de demostrar claramente a la sociedad y a los políticos que necesitamos acción inmediata. Con toda la energía que estamos uniendo gracias a todos vosotros, que hacéis que el 10 de Octubre sea un grand día, transmitiremos un mensaje claro a la sociedad y a nuestros líderes: es hora de ponserse a trabajar para frenar el calentambiento global. Es hora de abandonar los combustibles fósiles y trabajar en todas las soluciones climáticas posibles.