La voz de los pueblos debe ser oída en las negociaciones climáticas
Texto Oficial de negociación de la CMNUCC ignora las soluciones de la Conferencia Mundial de los Pueblos
En abril de 2010 más de 35.000 personas de 140 países se reunieron en Cochabamba, Bolivia y desarrollaron el histórico Acuerdo de los Pueblos, un documento basado en el consenso, que refleja las soluciones sustanciosas a la crisis climática. Nosotros, las organizaciones abajo firmantes, participamos y/o apoyamos este proceso histórico.
Como reflejo de las voces de la sociedad civil global y los acuerdos alcanzados en 17 grupos de trabajo, el Estado Plurinacional de Bolivia hizo una propuesta oficial, compuesta por los componentes centrales del Acuerdo de los Pueblos de Cochabamba, al Grupo de Trabajo Especial sobre la Cooperación a Largo Plazo (GTE-CLP) en el marco del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Desde entonces, el acuerdo ha ganado el apoyo y el reconocimiento de diversas naciones y organismos regionales como el ALBA (Alianza Bolivariana de Nuestra América) y UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas).
Por consiguiente, nos preocupa profundamente que el nuevo texto propuesto en el GTE-CLP como base para negociaciones climáticas no refleja ninguna de las principales conclusiones alcanzadas en Cochabamba.
El Presidente y el Vicepresidente del GTE-CLP (de Zimbabwe y los Estados Unidos, respectivamente) han incorporado en su lugar, todas las propuestas del Acuerdo de Copenhague, que ni siquiera tiene el consenso de las Naciones Unidas.
Instamos a la CMNUCC a adoptar las conclusiones alcanzadas por los movimientos sociales, pueblos indígenas y sociedad civil internacional en Cochabamba. Es a la vez antidemocrático y poco transparente excluir determinadas propuestas de las negociaciones, y es imperativo que las Naciones Unidas escuche a la comunidad mundial sobre este problema crítico para la humanidad.