El intento de golpe de estado perpetrado ayer en Brasil generó alarma, preocupación y movilización no solo en ese país, sino en toda la región. Hubo manifestaciones de apoyo de diferentes organizaciones e instituciones de toda Latinoamérica y el mundo, ante el duro golpe para el sistema democrático de uno de los países más grandes del Sur Global.
Brasil tiene una enorme influencia en el clima económico y sociopolítico de América Latina y, en este sentido, proteger la democracia en Brasil es una condición para la estabilidad de la región.
Solo bajo un régimen democrático hay posibilidad de debatir y llevar adelante políticas contra el cambio climático, y solo los gobiernos que respetan las instituciones y el planeta tienen la voluntad de llevarlas a cabo. No es casualidad que las teorías y convicciones detrás de quienes perpetraron el intento de golpe afirman “no creer en el cambio climático” y apoyan las políticas de suicidio ambiental como la deforestación del Amazonas, la minería ilegal y el avance de los combustibles fósiles en ecosistemas en desaparición.
Esplanada dos Ministérios, en Brasilia, donde se localizan los edificios más representativos del gobierno federal brasileño: proteger la democracia en Brasil es vital para la estabilidad en América Latina y para el clima global. Crédito: Thandy Yung/Unsplash
La democracia es el único sistema donde la sociedad civil actúa plenamente para influir en las políticas públicas. Como sabemos, los pueblos indígenas, las comunidades tradicionales y los activistas medioambientales llevan mucho tiempo liderando la lucha por el fin de la deforestación y por una transición energética.
Proteger la democracia en Brasil y, en consecuencia, el espacio para que la sociedad se exprese, es esencial si queremos tener una oportunidad de resolver la crisis climática, uno de los mayores desafíos a los que se ha enfrentado la humanidad.
350.org es una ONG global que trabaja incansablemente contra el cambio climático y a favor de la transición energética que deje atrás los combustibles fósiles. Seguiremos apoyando la lucha por la democracia, la justicia social y la acción por el clima en América Latina.