Ucrania está sufriendo un brutal ataque militar por parte del presidente ruso Putin. Con la guerra en los titulares, nuestra comunidad mundial se solidariza y apoya al pueblo de Ucrania, a lxs que se resisten a la invasión y a lxs que huyen de la guerra.
Sabemos lo difícil que puede ser no sentirse abrumado por la ansiedad, el dolor y el miedo entre las imágenes angustiantes de la guerra y las últimas noticias sobre la crisis climática. En esos momentos complejos es cuando se torna más necesario que nunca recordar que la solidaridad entre las personas genera un poder y una esperanza reales. No estamos solxs, sino junto a miles y millones de personas que defienden la paz y un futuro libre de opresión en todo el mundo.
Aquí te compartimos algunas formas prácticas de ayudar al pueblo ucraniano hoy mismo:
1. Mantente informado y chequea tu información
Esta guerra se libra en muchos frentes y la desinformación, especialmente en las redes sociales, es uno de ellos. Antes de compartir algo, haz una pausa e investiga tus fuentes: puede ser tan sencillo como buscar un titular en Google. Puedes mantenerte actualizado con información local fiable sobre la invasión rusa en Ucrania en este, este y este sitio (links en inglés).
2. Actúa en las calles o en las redes para exigir la paz
Los líderes mundiales deben sentirse presionados a oponerse a la guerra y a la violencia de cualquier manera que puedan. Busca una protesta contra la guerra en tu ciudad y únete, tuitea a tus representantes electos utilizando los hashtags #ApoyemosAUcrania y #FuerzaUcrania (o #StandWithUkraine en inglés), o escribe a los legisladores de tu estado, provincia o país, y pídeles que apoyen el cese de la guerra. También puedes unirte a esta campaña dirigida a congelar los activos de los oligarcas rusos del círculo íntimo de Putin.
3. Dona para apoyar la ayuda humanitaria
Si puedes, considera la posibilidad de apoyar a un grupo o iniciativa que trabaje para ofrecer ayuda médica, material y humanitaria a la población de Ucrania y a las personas que huyen de la invasión rusa y buscan refugio en los países vecinos. En la página de Global Citizen puedes encontrar una lista con 27 maneras -verificadas- de apoyar la causa (link en inglés).
Toda persona, sea quien sea y esté donde esté, tiene derecho a vivir en paz y libre de opresión. Hoy la prioridad del mundo debe ser proteger las vidas y los medios de subsistencia del pueblo ucraniano, poner fin a la agresión de Putin, y restaurar la paz, la democracia y los derechos humanos. Pero mañana debemos hacer que lxs culpables de este crimen se hagan responsables.
Para construir una paz duradera y afrontar a tiempo la realidad de la crisis climática, necesitamos de cooperación internacional, no de guerra. Por la paz, por los derechos humanos y por la justicia climática, debemos poner fin a los crímenes y a la opresión perpetrados por la industria de los combustibles fósiles en colaboración con dictadores violentos como Putin.
El actual presidente Ruso comenzó esta guerra, pero los combustibles fósiles siguen financiándola. Son los beneficios del petróleo y el gas rusos los que han llenado las arcas de Putin, y la dependencia del mundo de los oleoductos de su país (link en inglés) le ha permitido invadir una nación pacífica sin temor a las consecuencias. Es nuestro dinero que fluye hacia los gigantes petroleros rusos (link en inglés) el que financia la violencia en Ucrania.
Aunque hoy nos centremos en llevar solidaridad y ayuda al pueblo ucraniano, nos preparamos junto a otros grupos locales e internacionales para seguir trabajando por la justicia climática en el nuevo orden que surja cuando termine esta guerra. Estamos considerando en desarrollar varias campañas: redoblar la presión sobre las empresas de combustibles fósiles culpables de brindarles un poder desmedido a estos dictadores o a sus patrocinadores financieros (link en inglés), o centrar nuestros esfuerzos en exigir a los responsables políticos que pongan fin de inmediato a nuestra dependencia del carbón, el petróleo y el gas (link en inglés) y que inicien inmediatamente la amplia transición a las energías renovables. Un camino está claro: seguiremos manifestándonos por la paz y la justicia climática, hoy y siempre.
El poder de cualquier movimiento reside en la fuerza de su unidad y solidaridad frente a una crisis. Mano a mano con el pueblo ucraniano, en todo el mundo, estamos defendiendo la paz y nos pronunciamos en contra de la guerra y la opresión. La paz, la democracia y la libertad son necesarias para que el trabajo crucial por la justicia climática continúe, para que las personas y la naturaleza prosperen, para que construyamos un mundo más seguro para todxs.
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Texto: Julia Krzyszkowska de 350.org
Traducción y adaptación: Rocío Rodríguez Almaraz
Crédito de la imagen: Gayatri Malhotra de Unsplash