Por Marco A. Bello*
Piense en un país que se encuentre entre los 10 más biodiversos del mundo, con territorio en el Amazonas, selva tropical, sabanas, andes, playas tropicales, las cascadas más altas del mundo y 8000 especies de animales (el 5to pais más alto del mundo). Ahora, ¿qué pasaría si ese mismo país tuviera una minería desenfrenada que destruyera la mayor parte de sus áreas más salvajes, y una industria petrolera con años de subinversión y derramando miles de barriles de petróleo en el océano cada año? ¿Diría que tendría los ojos del mundo ambiental internacional puestos en él?
Bueno, ese no es el caso. Bienvenidos al ecocidio en Venezuela. El tema incomodo del que poco se habla en las noticias medioambientales. Lo guiaremos a través de algunos de los problemas de combustibles fósiles que afectan los suelos y océanos de Venezuela.
1) Derrame(s) de petróleo en el Parque Nacional Morrocoy
Esta es una franja de la costa occidental de Venezuela con playas vírgenes y ecosistemas frágiles como manglares y arrecifes de coral, que según la Sociedad Venezolana de Ecología (SVE) tardará más de 50 años en recuperarse, luego de múltiples derrames de petróleo que están cubriendo un área enorme en la costa caribeña. Es probable que muchos moluscos hayan muerto instantáneamente al contacto con el petróleo y también se ha impactado el sustento de los pescadores de la zona. Los manglares se han visto gravemente afectados en muchos cayos y en la costa.
Según la SVE y la Universidad Simón Bolívar de Venezuela, y utilizando imágenes de satélite, las primeras filtraciones cubrieron 55 km de longitud y un área de 68 km2. El gobierno (propietario de la refinería) no ha abordado públicamente los derrames, ni ninguno de los posteriores en agosto y septiembre, por lo que los expertos no han podido determinar la magnitud total ni las medidas de mitigación adecuadas. Los constantes derrames de hidrocarburos originados en las instalaciones de PDVSA están afectando los ecosistemas marinos costeros de Venezuela. En particular, según el experto en manglares Henderson Colina, de la organización AEPA Falcón, el derrame está afectando al Refugio de Vida Silvestre Cuare, Sitio Ramsar No. 414, designado por la Convención de Humedales por su rica fauna y manglares.
Este no es un derrame de petróleo aislado. Según el New York Times, Venezuela ha tenido 46,820 derrames de petróleo de 2010 a 2018, antes de que se aplicaran las sanciones a la industria, que son la excusa de los funcionarios del gobierno. Según expertos y personas que trabajaban en la industria petrolera venezolana antes de su colapso, los derrames de petróleo son el resultado de muchos años de subinversión, mantenimiento mínimo, y de mano de obra no calificada que se contrata con base en alianzas políticas más que en base a experiencia. De hecho, la BBC informó en agosto de 2020 que PDVSA, una vez poderosa compañía petrolera, es una sombra de lo que fue después de décadas de subinversión y falta de mantenimiento. Muchos de sus ingenieros petroleros más capaces se encuentran entre los más de cinco millones de venezolanos que han abandonado el país en la última década para escapar de su crisis política y económica.
2) Derrame de petróleo en Río Seco
Entre el 10 y 12 de agosto, hubo un gran derrame de petróleo en un oleoducto subterráneo que va a una refinería. Eso fue informado a través de Twitter en septiembre por el profesor Eduardo Klein, quien es el Coordinador del Centro de Biodiversidad Marina de la Universidad Simón Bolívar y Miembro del Grupo Directivo del Atlas Marino del Caribe -2.
Posteriormente, el sitio fue mostrado por un pescador preocupado por él, quien decidió grabar un video, ya que el gobierno venezolano aún no había informado al respecto, ni había comenzado a reparar el derrame. El impactante video muestra el lugar exacto en el mar, con hidrocarburos presurizados que llegan muy alto en la superficie, mientras que también señala el petróleo al lado de su lancha pesquera.
Al 17 de septiembre, la filtración no parecía haberse contenido. El problema con estas fugas es que las corrientes de agua mueven los hidrocarburos a la costa, pero también terminan trasladando parte de ellos a otros países o islas vecinas, convirtiéndose en un problema regional.
3) Otros derrames de petróleo
Hay otros derrames de petróleo en diferentes partes de Venezuela. Campo Morichal se encuentra en Monagas y aparentemente tardó cinco días en que su problema fuera arreglado. Se tomó un video que muestra un tanque desbordándose. Se dice que la falta de mantenimiento también es la causa de este problema del petróleo, y de muchos otros en diferentes lugares del país.
Ninguno de estos derrames de petróleo es reportados por PDVSA (la compañía petrolera de Venezuela) o por miembros del gobierno. Las personas de las comunidades afectadas, o los investigadores que tienen acceso a imágenes satelitales, suelen terminar siendo los que comunican los derrames. El objetivo parece claro, y es evitar la indignación pública a nivel nacional e internacional, y dicha estrategia hasta ahora ha sido eficaz para mantener el tema oculto.
Por ejemplo, los derrames de petróleo que afectaron a la Isla Mauricio en agosto fueron muy bien cubiertos a nivel internacional por la prensa, la televisión y Twitter. Sin embargo, según Forbes, el derrame de petróleo de Morrocoy en Venezuela por sí solo, que afectó un Refugio de Vida Silvestre y un Parque Nacional junto al océano, fue de 3 a 4 veces más grande que el de las Islas Mauricio. Entonces, la oscura estrategia de desinformación implementada por el gobierno venezolano definitivamente está dando sus frutos.
Pero el problema de raíz se remonta a la falta de inversiones y la falta de mantenimiento en las últimas dos décadas, como explica la BBC. Los precios del petróleo bajaron a 10 dólares por barril en 1998, y el nivel de sus activos estuvo siempre en gran estado. Luego el petróleo subió a precios récord durante los últimos 20 años. Sin embargo, el gobierno nunca reinvirtió en su industria, y las ganancias de la bonanza fueron desperdiciados, con múltiples casos de corrupción abiertos a nivel internacional.
La Asamblea Nacional controlada por la oposición ha exigido que la petrolera estatal PDVSA dé a los legisladores acceso a sus registros de mantenimiento, pero eso será casi imposible que se materialice.
Mientras tanto, las playas, las comunidades del interior, los bosques donde se desarrollan los campos de extracción o procesamiento de petróleo están afectando a los venezolanos, a la flora y la fauna, y no se publica ningún informe con información detallada. La comunidad internacional, a través de sus activistas, tampoco está involucrada como en otros lugares del mundo.
Pareciera ser un tema incómodo y no tan sexy para los eco-activistas internacionales. Muchos de ellos lo ignoran, y se hacen cómplices al anteponer ideología política, por encima de la esencia pura de su pasión y trabajo, que es evitar la destrucción del ambiente por encima de todo.
Finalmente, la industria de los combustibles fósiles no es una industria limpia, pero en Venezuela ahora se está produciendo un ecocidio sistemático debido a la falta de inversión y mantenimiento, que la hace aún peor. Independientemente del tipo de industria, si hay maquinaria, tiene que existir una cuota de “responsabilidad social”. Las empresas deben informar cuando hay una catástrofe ambiental, y eso no está sucediendo.
* Marco A. Bello es ingeniero y activista ambiental venezolano.
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