por May Boeve – 27 de Diciembre, 2015

Hemos tenido buena racha durante todo el año.

Y cuando digo hemos no me refiero solo a la organización de 350.org. Me refiero a este gran movimiento tan amplio que hemos construído juntos — tú, yo, muchas de las organizaciones compañeras de 350, los cientos de grupos locales con los que trabajamos cada día, y todas los individuos en el mundo que actúan de forma grande y pequeña.

Este ha sido un año tan siginificativo que nos ha costado verdadero trabajo elegir sólo diez cosas. De hecho, realmente parece que nos estamos acercando a algún tipo de punto de inflexión en la acción por el clima. (Por supuesto, no nos engañamos pensando que la industria de los combustibles fósiles se va a relajar y dejar que pase lo que tenga que pasar — así que el año que viene vamos a hacer cosas aún más grandes.)

Pero ya que teníamos que elegir algún número de cosas increíbles que destacar, aquí tienen un “top 10” de cosas impresionantes que hicimos juntos en 2015 (sin ningún orden en particular):

10) Demostramos que somos más grandes que las arenas bituminosas

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Foto: Fatin Chowdhury
En toda América del Norte, la lucha para detener las arenas bituminosas canadienses alcanzó un punto álgido de actividad en 2015. Liderado por las Naciones Originarias de Canadá y otros grupos Indígenas, y apoyado por granjeros, rancheros, sindicatos y organizadores en todos los rincones del continente, este movimiento detuvo oleoductos, llamó la atención sobre la hipocresía, y se echó a la calle en eventos como la “Marcha por los Puestos de Trabajo, la Justicia y el Clima” de Toronto y una “Bienvenida Climática” al nuevo Primer Ministro canadiense Justin Trudeau.

 

9) Hicimos del fracking un asunto político polémico en Brasil

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Foto: Oriana Eliçabe y Paulo Lima
La campaña para prohibir el fracking en Brasil se puso realmente ardiente — hasta el punto en que los organizadores empezaron a ser presionados de forma seria por parte de la industra y el gobierno. Desde interrumpir una subasta de fracking con voces Indígenas hasta iniciar protestas en embajadas brasileñas en todo el mundo, nuestro equipo en Brasil está causando un gran revuelo.

 

8) Cerramos una de las mayores minas de carbón de Europa

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Foto: Paul Wagner
Siendo francos, fue por sólo un día… pero no nos vamos a detener ahí. La acción “Ende Gelände” — traducida como “hasta aquí, y nada más” — fue organizada por activistas climáticos de base para cerrar la mina de lignita de Garzweiler en Alemania. La mayoría de las mil 500 personas que participaron en esta épica acción de desobediencia civil no habían hecho algo así nunca antes.

 

7) Le pusimos algunas trabas al mayor proyecto de carbón de Australia

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Foto: Jeff Tan
Nuestros amigos de 350 Australia — junto a una gran coalición de socios — ayudaron a presionar a más de 14 bancos para que retiraran la financiación de una mina de carbón gigante propuesta por Adani en la Cuenca de Galilea.

 

6) Presionamos a California para que se comprometiese a la desinversión del segundo mayor fondo de pensiones

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Activistas por la desinversión en California trabajaron duro para que se aprobase una ley para que los dos enormes fondos de pensiones del estado desinvirtiesen del carbón. ¡Con una suma total combinada de medio billón de dólares! Y a continuación: trabajar aún más duro para desinvertir de todos los combustibles fósiles.

 

5) Desafiamos a una de las corporaciones más ricas y poderosas del planeta

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De verdad que se lo merecían. Tras revelarse durante 2015 que Exxon estaba al tanto de los impactos del cambio climático desde hace casi 40 años, pusimos el foco sobre su campaña criminal de engaños y negación. Junto con muchos de nuestros socios y aliados, hemos pedido a la Fiscal General de los Estados Unidos, Loretta Lynch, que investigue a Exxon por su encubrimiento. Y vamos a seguir presionando.

 

4) Nos movilizamos contra los acuerdos de “libre comercio” que consolidan el poder corporativo

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Foto: Loi Manasalan
Desde los Estados Unidos hasta las Filipinas, nos mantuvimos fuertes contra los acuerdos de “libre comercio” tales como el Acuerdo Trans-Pacífico de Cooperación Económica y el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico. Acuerdos como estos a menudo se negocian en secreto y ponen los intereses corporativos por encima del bienestar de las personas.

 

3) Hemos subido el listón para los compromisos de desinversión — ¡hasta 3,4 billones de dólares y contando!

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2015 ha sido un gran año para el movimiento de desinversión de los combustibles fósiles. El Día Mundial de la Desinversión, en febrero, vimos como se organizaban cientos de eventos en todo el mundo, como los estudiantes intensificaban sus campañas en los campus a principios de año, y una creciente ola de desinversiones antes de la Cumbre del Clima en París hizo que la nueva suma comprometida con la desinversión llegase a 3,4 billones de dólares en patrimonio bajo gestión.

 

2) Detuvimos el oleoducto Keystone XL

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Foto: Shadia Fayne Wood
Puede que el Presidente Obama diera el golpe de gracia, pero fue el movimiento climático el que paró el oleducto más famoso del mundo. Cuando empezamos a luchar contra esto, dijeron que era una batalla perdida. Fue una pelea larga y dura, pero mereció la pena. Que quede como una una lección para todos los constructores de oleoductos, financiadores de carbón y empresas de fracking del mundo: No aposteis contra el movimiento climático. No nos detenemos ante nada ni ante nadie.

 

1) Ayudamos a hacer que el Acuerdo Climático de París se firmase

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El Acuerdo Climático de París no nos lleva a donde el mundo necesita ir. Pero tenemos un acuerdo, y eso es extraordinario. Aunque nuestros planes tuvieron que cambiar después de los ataques terroristas en París en noviembre, el movimiento climático se manifestó de verdad antes y durante la gran cumbre — para la Marcha Global del Clima el 29 de noviembre, que reunió a 775 mil personas en las calles en más de 2 mil 300 lugares en todo el mundo, y para la movilización final en París al final de las negociaciones. Ahora depende de nosotros cerrar la grieta entre la retórica del acuerdo y la realidad de esta crisis. Y estamos preparados.