Hoy, 353 organizaciones de 58 países, entre las que se encuentra 350.org, han hecho pública una carta en la que exigen a los líderes del G7 que dejen de financiar los combustibles fósiles, cancelen los pagos de la deuda de los países del Sur Global que se enfrentan al COVID-19 y a los impactos climáticos, y paguen la parte que corresponde de la financiación de la crisis climática a estos países del Sur Global para que puedan adaptarse al clima, entre otras demandas.

Aquí el contenido completo de la carta (en español)

Además, en dicho documento, las organizaciones de la sociedad civil exigen que los mandatarios tomen las siguientes medidas:

  1. Cancelar los pagos de la deuda de los países del Sur Global que se enfrentan al COVID-19 y a los impactos climáticos;
  2. Poner fin a toda la financiación de los combustibles fósiles procedente de fuentes de financiación bilaterales y multilaterales, y animar a otros gobiernos a hacer lo mismo; 
  3. Apoyar mecanismos para los países del Sur que aceleren una transición justa, y desalentar los mecanismos de arbitraje comercial internacional que protegen a los inversores en combustibles fósiles;
  4. Pagar la parte que les corresponde de la financiación climática a los países del Sur para la adaptación al clima, el desarrollo de tecnologías de energía renovable, una transición justa a la energía limpia para los trabajadores, las comunidades y los países, y el acceso a la energía para los que actualmente carecen de ella;
  5. Pongan fin al desarrollo de los combustibles fósiles en sus propios países, incluso poniendo fin a las subvenciones a los combustibles fósiles; gestionen el declive de la producción actual de petróleo, gas y carbón; e inicien rápidamente una transición justa hacia fuentes de energía renovables, limpias y seguras, lo que implica un amplio compromiso con los trabajadores del petróleo, el gas y el carbón, sus sindicatos y las comunidades afectadas.

“No podemos permitir que las respuestas del G7 a la crisis del COVID-19 agraven otra crisis global de igual importancia: la del colapso climático. América Latina está siendo devastada por ambas, y quienes están pagando el precio más alto son las comunidades vulnerables. Los gobiernos y las instituciones financieras de los países del G7 deben retirar el apoyo a la industria de los combustibles fósiles para que hagan en otros países lejanos lo que no permiten en los suyos, y deben comprometerse a garantizar que haya suficientes vacunas para todos y todas. Necesitamos una recuperación justa que no deje a nadie atrás”, dijo al respecto Ilan Zugman, Director de 350.org América Latina.

El encuentro de líderes, que se desarrollará en Reino Unido del 11 al 13 de junio, llega en un momento crítico, apenas cinco meses antes de la próxima gran Cumbre sobre el Clima de la ONU, la COP 26, también a realizarse en el país del norte. Para este evento de junio, los miembros del G7 se han propuesto “reconstruir mejor a partir del coronavirus y crear un futuro más verde y próspero”. Sin embargo, los planes de estos mandatarios aún no están alineados con las acciones necesarias para lograr este objetivo.

Financiamiento público en energía de los países miembros del G7 (expresado en miles de millones de dólares, 2017-2019)

Fuente: Oil Change International

La ciencia indica que construir un futuro verde y próspero significa una rápida disminución de la producción y el uso de combustibles fósiles. La Agencia Internacional de la Energía (AIE), que dio un 50% de posibilidades de mantenerse por debajo de 1,5°C en un reporte sin precedentes publicado en mayo, indicó también que las inversiones en nuevos combustibles fósiles más allá de 2021 son incompatibles con este objetivo. Por su parte, el Secretario General de la ONU, António Guterres, ha exigido a los países que dejen de financiar los combustibles fósiles, al decir que “ya no podemos permitirnos grandes infraestructuras de combustibles fósiles en ningún sitio. Tales inversiones no hacen más que agravar nuestra situación. Ni siquiera son rentables”.

Aroa de la Fuente, miembro de la Alianza Mexicana contra el Fracking en México, agregó sobre los peligros de continuar invirtiendo en combustibles fósiles: “Estados Unidos se ha aprovechado de México para recibir su sobreproducción de gas debido al boom del fracking. Ahora tenemos gasoductos y centrales de gas natural por todo el país y nuestra dependencia de las importaciones es riesgosa. Por desgracia, en lugar de invertir en energías renovables descentralizadas y a escala comunitaria, hay voces que piden que desarrollemos nuestro potencial de gas de esquisto imitando a nuestro vecino”.

La carta de las organizaciones de la sociedad civil en el momento en que más de 100 economistas de todo el mundo han publicado una carta, dirigida también a los líderes del G7, en la que piden que se ponga fin a toda la financiación de los combustibles fósiles, incluidos el petróleo y el gas, y que se acabe con la financiación del carbón.

Elizabeth Bast, Directora Ejecutiva de Oil Change International, una de las ONGs que impulsaron la carta en conjunto con 350.org, comentó: “Esta cumbre debería ser el último G7 en el que se discuta la financiación de los combustibles fósiles. Con las voces de los economistas, los científicos, la sociedad civil mundial e incluso la Agencia Internacional de la Energía pidiendo el fin de la financiación de nuevos combustibles fósiles, es hora de que el G7 dé un paso adelante. Su liderazgo en el cambio de la financiación totalmente fuera de los combustibles fósiles debería haberse producido hace mucho tiempo, y nuestro clima y nuestras comunidades están sufriendo las consecuencias”.

Para conocer las cifras más recientes de la financiación pública de los combustibles fósiles del G7 y una visión general de los compromisos adquiridos hasta la fecha para cambiar la financiación pública de los combustibles fósiles por la de los combustibles limpios, consulta la hoja informativa sobre la financiación de los combustibles fósiles del G7 publicada por Oil Change International.

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Crédito de la imagen: Chris Leboutillier – Unsplash