Las causas no han sido aclaradas, todavia la primera información difundida por la Armada chilena es que se trataba de petróleo crudo que se derramó cuando se realizaba una operación de trasvase de combustible, con el paso de las horas las autoridades especificaron que se había vertido diésel.
El crimen ambiental pasó a 250 kilómetros al noroeste de Puerto Natales en la isla Guarello. Allá vive la comunidad indígena de culturas milenarias, Kawésqar.
En una entrevista a El País, representantes de la comunidad indígena Kawésqar del poblado de Puerto Edén detallaron las características de la zona afectada por el derrame:
“El archipiélago Madre de Dios, del que forma parte la isla Guarello, es lugar de nacimiento de nuestros ancianos y en ella se ubican sitios de gran significación para nuestra comunidad de canoeros, para quien el mar y sus recursos son constitutivos de su cultura. En él se encuentran pinturas rupestres de nuestros antepasados, de alta significación cultural y arqueológica”, señalaron a través de una declaración pública.
Agregan que se trata de una zona geográfica donde existen “sitios-tabú”, lugares especialmente resguardados por su cultura, donde no se puede comer, hacer ruido y mucho menos contaminar, según explica a EL PAIS Juan Carlos Tonko, de una de las familias Kawésqar de mayor tradición.
“Su transgresión se revela en este tipo de acontecimientos”, continúa el comunicado.
“Muchos de esos sitios protegen recursos marinos ancestrales que hemos resguardado por miles de años. La zona, además, es tránsito de grandes cetáceos y lugar de colonias de lobos marinos y de aves marinas, con los cuales nuestra comunidad tiene un estrecho vínculo biocultural”.
Es repugnante cada vez que recibimos noticias de un derrame. Tenemos tantas tecnologías disponibles para reemplazar los combustibles fósiles y hacer una transición a fuentes de energía ambientalmente sostenibles y socialmente justas, pero desafortunadamente vemos que las familias tienen que vivir con la contaminación de sus territorios.
Esperamos que la Fiscalía haga todas las investigaciones y que la Justicia determine las responsabilidades del derrame que, afectará también el trabajo de los pescadores de esta zona de extracción.