El 21 de abril, la víspera del Día de la Tierra, un documental lanzado y promovido por Michael Moore fue puesto a disposición en YouTube. La película apoya ideas desacreditadas, como el control de la población, como las respuestas principales a la crisis climática. Solo esta propuesta de control demográfico como solución ambiental ya es altamente problemática, al punto que científicos de renombre la llaman “marco imperialista“. 350.org rechaza esta premisa y concentra sus demandas en otros esfuerzos, como caminos hacia la justicia climática (más información). 

Sin embargo, el documental va más allá y presenta una serie de ideas y datos incorrectos y obsoletos sobre la transición a las energías renovables, el movimiento climático y 350.org.

No te fíes sólo de nuestra palabra. A continuación se presenta una lista de algunos de los errores y problemas del video, tomada de fuentes independientes de 350.org.

  • Las informaciones en la película sobre la tecnología limpia son obsoletas o erróneas

El vídeo sugiere que la energía renovable no es sostenible, tampoco es adecuada para la producción a gran escala y produce tanta o más contaminación que los combustibles fósiles. Los datos en los que se basa la película están obsoletos o incluso nunca han sido verdaderos. Averigüe más en los siguientes análisis:

– Leah H. Stokes, profesora de la Universidad de California, critica la película en el sitio web de Vox.

– El sitio web The Energy Mix, que se especializa en cubrir noticias sobre energía, dice que la película no se ciñe a los hechos y aporta opiniones arbitrarias.

– Ketan Joshi, científico de la Universidad de Sydney y autor de artículos sobre el cambio climático para The Guardian y otros respetados medios de comunicación, explica que la información tecnológica compartida por la película está desfasada y es un “semillero de mitos perezosos”.

– Algunos tweets del climatólogo Zeke Hausfather resumen por qué es incorrecta la idea de que la energía renovable crea más contaminación que los combustibles fósiles.

– Un grupo de científicos que participan en investigaciones climáticas ha llegado a sostener que la película aporta tanta información errónea sobre las energías renovables que sería recomendable sacarla del aire por desinformar a la opinión pública. 

Reconocemos que existen problemas reales en la producción, distribución, construcción y en el acceso a la energía renovable y que este es un debate importante. Sin embargo, este debate no avanza a partir de informaciones inexactas, anticuadas o erróneas. Aquí se presentan dos ejemplos de cómo 350.org sigue participando en conversaciones sobre la justicia climática y la energía renovable, especialmente bajo la orientación de las comunidades locales. 

2) El enfoque en la biomasa lleva a la película a atacar los blancos equivocados

350.org no apoya la biomasa o los biocombustibles como parte de un cambio global para que nos alejemos de los combustibles fósiles. Uno de los cofundadores de la organización, Bill McKibben, así como el director del documentario, apoyó anteriormente la biomasa. Sin embargo, como la ciencia ha mostrado nuevas pruebas, Bill ha cambiado su posición sobre este tema y lo ha dejado claro públicamente años antes de que la película saliera al aire. 

Aunque la biomasa es efectivamente problemática, una observación del climatólogo Michael Mann explica cuál es el problema en el enfoque del documental sobre el tema: “El hecho de que el 50% de la película se centre en el origen del 2% de nuestra energía dice todo lo que necesitamos saber”.  Y sólo para probar nuestro punto, aquí está la industria de la biomasa atacando a 350.org – no parece que este sector nos vea como sus “partidarios”. 

3) La película no es un intento de buena fe de plantear una conversación importante

El documental nombra directamente a varias organizaciones y personas, y sugiere que, como líderes del movimiento ambientalista, “nos están llevando a un precipicio”. 

Estamos listos para una discusión sobre los problemas con la energía renovable y todas las estrategias y tácticas de nuestras campañas, pero esta es una conversación que debe ocurrir de buena fe, algo que va muy lejos de esta película.

¿Qué queremos decir con eso?

  • La sugerencia de que 350.org se beneficie de la campaña de desinversión en combustibles fósiles es completamente errónea. Como muestra este informe, nunca promovemos un fondo sobre otro ni recibimos un centavo por hacerlo. Nos hemos asociado con Green Century Investments para producir una guía de desinversión. Esta guía enumera muchas opciones de inversión, y nuestra asociación estaba en producción, es decir, no había ninguna relación financiera.
  • La información anterior y la posición de Bill McKibben sobre la biomasa deberían haber sido verificadas. Algunas de las reglas del buen periodismo son comprobar los datos antes de publicarlos y escuchar a las personas mencionadas. De hecho, el equipo de 350.org incluso se puso en contacto con los productores del documental cuando se enteraron de la película, mucho antes de que se estrenara, para ofrecerse una entrevista. Sin embargo, no hubo respuesta. Así que esto no es “iniciar una conversación”, como dicen los productores de la película. Se trata de crear una polémica a la caza de los clics, con efectos nocivos para las personas, las instituciones y las causas. Vea aquí las reflexiones personales de Bill McKibben sobre la película

El documental no resultó en una buena conversación, pero ciertamente hizo la alegría de la extrema derecha y la industria de los combustibles fósiles. Dos indicios de esto aparecen en los informes de DeSmogBlog y Cleantechnica.

Estamos decepcionados con este trabajo engañoso y de mala fe, que no contribuye al debate más importante de nuestro tiempo. Por eso no tenemos intención de pasar mucho más tiempo hablando de esta película. Tenemos una industria de fósiles con la que lidiar. 

Únase a nosotros en la lucha por la justicia climática!

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Créditos de la foto

– Uso de la energia eólica en la República Checa. Foto de  Camila Fernández León en Unsplash