Lo que era apenas una hipótesis se volvió realidad. En el contexto de una crisis sociopolítica que se ha extendido en las últimas semanas en Chile, con manifestaciones masivas en las calles, récords de violencia e incluso un toque de queda, el presidente chileno Sebastián Piñera anunció el miércoles pasado que el país dejará de ser sede de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 25), que estaba programada desde el 2 al 13 de diciembre en Santiago. En un comunicado oficial, Patrícia Espinosa, secretaria ejecutiva de la COP 25, explicó que ella y su equipo ya habían comenzado a pensar en alternativas para que la conferencia se realizara en otro lugar. Poco más de un mes antes del evento, la tarea no resultaba sencilla. Sin embargo, el viernes pasado se confirmó que la nueva sede será Madrid.

Varios factores hacen que esta mudanza sea compleja, ya que la reunión reúne oficialmente a representantes de unos 200 Estados miembros que se han adherido a la Convención en todo el mundo y a comités, así como a eventos paralelos que tienen lugar en la ciudad sede promovidos por representantes de la sociedad civil, el mundo académico y las empresas. Un proceso de preparación que dura meses. Esta edición de 2019 ya había comenzado su historia de forma problemática, cuando el gobierno brasileño, bajo la dirección del presidente Jair Bolsonaro, se negó a ser el anfitrión de la reunión. En ese momento, Chile ofreció a Santiago como su sede. La agenda principal de la COP-25 es el proceso de negociaciones resultante del Acuerdo de París, que tuvo lugar en 2015, en la COP-21.

El Observatorio del Clima (CO) en el que 350.org Brasil se desempeña como organización no gubernamental (ONG) observadora, también emitió una nota al respecto en la que les recuerda a los países firmantes del Acuerdo de París que la acción climática urgente no depende del calendario oficial. Añadió, además, que todo el mundo necesita avanzar en aumentar las ambiciones de sus compromisos, de modo que estén alineadas con lo que la ciencia recomienda y así aprovechar la oportunidad para adoptar posiciones más maduras que puedan llevar a un rápido consenso cuando se retomen los trabajos. Al mismo tiempo, expresa solidaridad con el pueblo chileno.

 

La crisis chilena

Las manifestaciones civiles en Chile comenzaron después de que el gobierno anunciara un aumento de 30 pesos en la tarifa del metro. La situación se tornó crítica y el 19 se decretó el estado de emergencia con la intervención del ejército. Las protestas se amplificaron debido a la insatisfacción por la mala distribución del ingreso que afecta a la población, entre otros temas. El país también sufre una grave sequía en varias regiones. Según Piñera, la decisión de dejar de ser sede de la COP-25 fue necesaria para que el gobierno pudiera enfocarse en restablecer el orden público de forma plena y también promover la agenda social que ha propuesto en consecuencia. Su objetivo es atender las demandas realizadas por los manifestantes y la población en general.

 

Acerca de 350.org Brasil y la causa climática

350.org es un movimiento global de personas que trabajan para poner fin a la era de los combustibles fósiles y construir un mundo de energía renovable gratuita, dirigida por la comunidad y al alcance de todos. Nuestras acciones buscan inhibir la aceleración del cambio climático por la acción humana, y esto incluye el mantenimiento de los bosques.

Desde su inicio, 350.org ha trabajado en temas de cambio climático y la lucha contra los fósiles con comunidades indígenas y otras comunidades tradicionales a través del Programa Indígena 350 y ha fortalecido su posición en defensa de las comunidades afectadas a través de la campaña Defensores Climáticos.


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Sucena Shkrada Resk — Periodista ambiental, experta en política internacional, medio ambiente y sociedad. Es Digital Organizer de 350.org Brasil

Traducción: Rocío Rodríguez Almaraz