En este Día Mundial del Agua, representantes de 350.org en Brasil y en el sur de África han realizado una acción pacífica para mostrar cómo la crisis del agua ya es una realidad crítica, que requiere acciones urgentes, y que afecta a millones de personas de todas las regiones del mundo, sin respetar barreras étnicas, religiosas, geográficas o políticas. Colocando baldes con letras que formaban la frase “Defiende el agua”, activistas, indígenas y parceros escenificaron simbólicamente el reparto del agua para recordar que proteger este recurso natural tan importante como finito es cuidar a las personas y al planeta en el que habitan.
“El agua es un recurso indispensable para la vida, ya sea humana, animal o vegetal. La escasez de agua ya es uno de los principales problemas urbanos de nuestro tiempo. Las comunidades de África, Asia y Sudamérica están soportando una fuerte presión, tanto por la inacción de los gobiernos locales como por las acciones retrógradas que benefician solo a los intereses de las grandes empresas poseedoras del capital en detrimento de las personas. Tenemos que actuar rápido, con la conciencia de que es posible vivir sin carbón, petróleo, gas, o minería, pero es imposible vivir sin agua”, defendió Nicole Figueiredo de Oliveira, directora de 350.org Brasil y América Latina.
Según Glen Tyler, director de 350.org en Sudáfrica, cuya capital es una de las primeras grandes metrópolis que se tiene que enfrentar a la falta de agua potable para su población, la situación del país es terrible. “Los habitantes de Ciudad del Cabo ya se están enfrentando a la dura realidad de la reducción del abastecimiento del agua. La sequía ya dura más de tres años y la tendencia sigue de acuerdo con las previsiones de los científicos climáticos – estamos recibiendo menos lluvia y necesitamos prepararnos para un nuevo patrón ´normal´, que ha resultado en gran parte de la industria de los combustibles fósiles.”
A vez de ser un lugar de debate, donde los gobiernos y las sociedades pudiesen compartir propuestas de políticas públicas que protejan el agua y las poblaciones en el mundo, el Foro Mundial del Agua, realizado en Brasilia del 17 al 22 de marzo, fue dominado por grandes corporaciones multinacionales y cerrado para la mayor parte de las organizaciones civiles y los movimientos sociales. Mientras tanto, en un evento alternativo, ciudadanos de diversas nacionalidades debatieron sobre soluciones reales, lideradas por las propias comunidades, para combatir la escasez hídrica y las acciones humanas causantes de los cambios climáticos.
En las plenarias y los talleres organizados por diversas instituciones se abordaron temas como la contaminación de acuíferos y sistemas subterráneos por la exploración de combustibles fósiles y la minería, o la desviación de los ríos para la generación de energía hidroeléctrica, el uso irracional del agua para fines industriales, el desperdicio, el mal tratamiento de los desagües urbanos y la negligencia de empresas de sectores como la agroindustria.
Según las Naciones Unidas, la demanda global de agua dulce superará la oferta en un 40% en 2030, y más de 5.000 millones de personas podrán sufrir escasez de agua para 2050, gracias a una combinación de cambios climáticos, contaminación causada por la acción humana y crecimiento de la población. .
Desde hace algunos años, con el régimen de lluvias altamente afectado por los cambios climáticos en todo el planeta, áreas anteriormente “seguras” están ahora en riesgo de sequías severas. La capital financiera de Brasil es una de las 10 ciudades más pobladas del mundo. Sao Paulo pasó por una situación desastrosa en 2015. Se consideró que la crisis del agua acabó en 2016, pero en enero de 2017 las reservas volvieron a estar por debajo de lo esperado para este período, poniendo el futuro del abastecimiento del agua en el municipio en jaque una vez más.
Los hechos muestran que la necesidad de cambio es urgente y global. Es preciso movilizar y empoderar a comunidades en todas las regiones para luchar por la independencia hídrica y energética. El movimiento climático Cero Fósiles creado por 350.org parte de la premisa de que el cambio sólo puede comenzar localmente, devolviendo el poder de decisión sobre el futuro que desean a las poblaciones y comunidades directamente afectadas.