Un escenario de temor e incertidumbre afecta a los brasileños a partir del derrame que, desde principios de septiembre, impacta a más de 2.200 kilómetros de costa y que ya ha llegado a nueve estados del nordeste. “Al momento, se han recolectado más de 900 toneladas de petróleo crudo”, declaró Eduardo Fortunato Bin, presidente del Instituto Brasileño de Medio Ambiente y Recursos Renovables (IBAMA) en una audiencia pública el martes pasado (22/10), convocado por la Comisión de Minas y Energía de la Cámara de Diputados en Brasilia. A pesar de los esfuerzos que fueron realizados, todavía surgen dudas sobre cuándo se podrá controlar la situación, cuáles fueron las causas y quienes son los responsables de la mayor fuga de petróleo crudo de Brasil, lo que da cuenta de la vulnerabilidad brasileña ante estos hechos.
Esta semana se publicó una carta abierta (link en portugués) en la que 350.org y decenas de organizaciones no gubernamentales, instituciones de investigación y distintos ciudadanos destacaron la importancia de las áreas afectadas, demandaron acciones efectivas para combatir los derrames de petróleo y exigieron mayor transparencia en la información del Gobierno Federal a la sociedad. A última hora de la tarde del miércoles pasado, la carta ya contaba con la adhesión de 109 organizaciones y 169 individuos.
Imagen: Adema / Sergipe
Biodiversidad en peligro
A la fecha, son más de 200 las áreas afectadas en 76 municipios de Brasil. En toda esta marea de desinformación y falta de respuestas, ya fueron comprometidos manglares, playas, peces, crustáceos, corales, caballitos de mar, tortugas y delfines, sólo por mencionar algunos. Según datos oficiales de IBAMA, “se confirmó que 39 animales fueron afectados”, listado que incluye la muerte de al menos 5 aves, 18 tortugas, un pez y reptil. 2190 crías de tortugas marinas debieron ser capturadas preventivamente en Bahía, así como otras 624 en Sergipe. Sin embargo, los números son mucho más altos que lo que dicen los medios: las organizaciones y comunidades que operan o viven en la región nos transmiten a diario lo que sucede en las áreas afectadas y el panorama es mucho menos optimista.
Esto es sólo la punta del iceberg. Los expertos ya han advertido sobre la contaminación producida por el derrame, que compromete a su vez la seguridad de los alimentos. Todo esto sin mencionar otra cuestión de peso: el destino de los residuos recolectados, que también precisará de mayor esclarecimiento. Los académicos ya está tratando de encontrar soluciones en una primera fase de prueba, como es el caso de la propuesta presentada por el área de química de la Universidad Federal de Bahía (UFBA), que consiste en convertir el petróleo en carbón para utilizarlo con fines industriales.
El turismo, las poblaciones tradicionales e indígenas y, en especial, los pescadores “artesanales” (que utilizan técnicas con poco desarrollo tecnológico) de los estados del nordeste ya fueron gravemente afectados. Son cientos de miles de familias las que dependen del mar par a sobrevivir.
Pescadores artesanales
El Ministerio de Agricultura anunció que adelantará a noviembre el momento para otorgar el seguro que reciben los pescadores por el período de reproducción de especies, es decir, cuando la pesca está prohibida. La medida alcanzará a los 60.000 pescadores del área marina afectada. Este beneficio adicional será otorgado por el Instituto Nacional de Seguridad Social (INSS). Por lo general, el período de reproducción dura hasta cinco meses. “Adelantaremos este beneficio para evitar la pesca no apropiada para el consumo y también para brindar a los trabajadores un ingreso para su supervivencia”, dijo la ministra Tereza Cristina. El monto mensual es de R$998 (un salario mínimo).
“Es importante reforzar que se trata de una medida paliativa. El seguro es concedido a los pescadores artesanales durante el período en que se reproducen las especies (peces, cangrejos, camarones, pulpos, langostas, cangrejos) de acuerdo al período de reproducción de cada región. Tiene el propósito de proteger a las especies en estado de reproducción/cría y no debería anticiparse, sino extenderse, para cubrir el período completo en el que la pesca y la comercialización de pescado están prohibidas, según las normativas de IBAMA”, analiza Luiz Afonso do Rosário, Coordinador de la Campaña Defensores del Clima en 350.org Latinoamérica. Según do Rosario, 150.000 pescadores ya fueron afectados por el derrame de petróleo crudo en la costa nordeste.
Él también explica que este aceite es una sustancia tóxica que, en contacto con el agua, la sal y el sol, produce una reacción química, liberando aún más sustancias tóxicas, que incluyen bencenos, fenoles y hidrocarburos aromáticos policíclicos (HPA). Diluidos en agua, se vuelven invisibles, altamente contaminantes y bioacumulables en toda la biota marina.
“Pueden llegar a la cima de la cadena alimenticia, que son las especies comerciales, que a su vez llegan al hombre a través de los alimentos. Por esta razón, el monitoreo de las poblaciones de las playas y los estuarios debe continuar en el futuro, al menos durante otros 15 años. Se trata de un desastre ambiental y una calamidad en términos de seguridad alimentaria y pública ”, advierte.
Plan Nacional de Contingencia
El Gobierno Federal fue duramente criticado por haber cerrado varios colegiados este año a través del Decreto N ° 9.759, incluidos los responsables de poner en funcionamiento el Plan Nacional de Contingencia para Incidentes de Contaminación por Petróleo en Agua (PNC) (link en portugués), que es el que debería adoptarse cuando suceden accidentes graves, en los que la acción individual de los distintos agentes no alcanza para solucionar el problema.
El Ministerio Público Federal (MPF) presentó una demanda contra la Unión, el día 18, alegando omisión en el caso de las manchas de aceite. Exigió que se activara el PNC dentro de las siguientes 24 horas. Ante el incumplimiento, la multa diaria esperada era de R$1.000.000. Sin embargo, tres días después, el 1er Tribunal Federal de Sergipe, consideró que la Unión sí había implementado el PNC previsto para los casos de aparición de manchas de petróleo en las playas.
El ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, en varias entrevistas durante la semana pasada, negó que el Gobierno Federal haya tardado en actuar en relación al derrame. Pero según un reportaje de André Borges, de O Estado de São Paulo (link en portugués), la oficialización del PNC por el ministro, en un oficio dirigido a la Casa Civil, sólo tuvo lugar el 11 de octubre, 41 días después de que se descubriera el derrame. En el documento, establece a la Marina brasileña como coordinadora operativa.
Lo que constata es que, en la práctica, las acciones de respuesta ante derrames hasta ahora han sido insuficientes para contener el creciente daño en estos casi dos meses. IBAMA, la Marina, las Fuerzas Aéreas y Petrobras están actuando en la recolección de petróleo y en las operaciones. “La mancha navega de manera errática de un lado a otro, y no es posible determinar si el proceso ha terminado o no”, dijo Eduardo Bin hoy.
Movilizaciones en todo Brasil
La situación es tan crítica que la población misma se ha arremangado para tratar de reducir el daño producido a las playas, los manglares, la fauna y la flora. Sin embargo, una advertencia: es necesario ser precavidos con el manejo del petróleo, ya que la exposición puede traer serios compromisos para la salud. La degradación de este líquido es lenta, de acuerdo a los oceanógrafos de la Universidad Federal de Bahía (UFBA). Hay que considerar que en el petróleo hay componentes altamente tóxicos y cancerígenos, incluidos los compuestos orgánicos volátiles (COV) y los HPA.
En las calles o a través de las redes sociales, las demandas crecen exponencialmente en todo el país. Detrás de las movilizaciones están ciudadanos comunes, miembros de movimientos y organizaciones no gubernamentales o investigadores de servidores públicos. Este martes pasado (22), la Asociación Nacional de los Servidores de la Carrera de Especialistas en Medio Ambiente y de PECMA – Ascema Nacional (link en portugués) presentó una nota pública (link en portugués) con serias críticas al gobierno federal, principalmente con respecto a la no operatividad de la PNC. La organización está compuesta por empleados del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), de IBAMA, de ICMBio y también del Servicio Forestal Brasileño (SFB).
“No se trata de un derrame de petróleo cualquiera. Hasta ahora, la población brasileña no ha tenido un diagnóstico real de la situación. No sabemos cuáles son todas las especies marinas afectadas, ni tampoco conocemos la situación de los manglares del nordeste que han sido afectados, que son de suma importancia para la biodiversidad. Otra inquietud es hacia dónde va este aceite que los voluntarios toman con sus propias manos, sin seguridad, sin recursos. Existen fondos específicos del gobierno para estos casos. Tenemos que conocer estas acciones e informaciónes”, afirmó Claudia Ferreira, una de las principales facilitadoras del Movimiento SOS Abrolhos en Bahía.
Incluso los clubes de fútbol se están manifestando. Ceará, CRB, CSA, Fortaleza, Sport y Vitória lanzaron campañas para alertar sobre el derrame.
Más preguntas que respuestas
Alexandre Rabelo, almirante de la Armada de Brasil, dijo el martes en una audiencia pública en la Cámara que “el caso no tiene precedentes”, de acuerdo a una evaluación realizada por la Marina. “En su extensión, volumen de aceite y duración de tiempo, no tenemos conocimiento de que haya sucedido algo similar en Occidente”.
Según lo informado por Rabelo, el Instituto de Estudios Marinos almirante Paulo Moreira detectó por medio de un análisis que el petróleo en cuestión es crudo y, por lo tanto, no es producido en el país. “Petrobras llegó a la misma conclusión”, dijo. “Otro problema es que este tipo de aceite no se extiende por la superficie. Desde el inicio del accidente, el petróleo ha estado navegando por debajo. Esto dificulta e impide la detección por satélite o mediante reconocimiento aéreo”, explicó. Es por esta razón que las barreras de contención no pudieron detenerlo.
“Las hipótesis son: un accidente en una transferencia entre navíos, un naufragio, un derrame accidental o un derrame intencional. Por el momento, tenemos equipos operando principalmente en Sergipe y Pernambuco y no es posible saber si la mancha seguirá descendiendo por el litoral más hacia el sur”, dijo. Investigadores del Instituto Alberto Luiz Coimbra de Posgrado e Investigación en Ingeniería (COPPE) de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), en una estudio encomendado por la Marina, analizaron que la fuga podría haber ocurrido en una región a unos 600 o 700 km de la costa, a la altura de los estados de Sergipe y Alagoas.
En este proceso de investigación, se llegó a la conclusión de que el causante más probable del derrame haya sido un navío no registrado que transportaba carga ilegal, un “dark ship”, según el almirante Ilques Barbosa Júnior. Además, agregó que, por convención internacional, cada incidente de navegación debería ser informado por el comandante a cargo, lo que no ocurrió en este caso.
Debido al hecho de que las manchas se encuentran cerca de la costa, es más difícil operar con barcos para solucionarlo. “Aún así, algunas embarcaciones de la Armada y Petrobras pudieron recoger residuos en el mar cercanos a la costa, antes de que pudieran tocar la playa”, comentó el almirante Paulo Moreira.
Solamente el pasado 21 de octubre, el gobierno anunció un refuerzo para limpiar las playas. De acuerdo a las palabras del presidente interino Hamilton Mourão, se desplegarán 5.000 efectivos del Ejército para auxiliar en el trabajo de limpieza.
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Sucena Shkrada Resk — Periodista ambiental, experta en política internacional, medio ambiente y sociedad. Es Digital Organizer de 350.org Brasil
Traducción: Rocío Rodríguez Almaraz