Publicado por Não Fracking Brasil Silvia Calciolari
La carta encíclica ‘Laudato Si’ (Alabado seas) publicada por el Papa Francisco está inspirando a obispos, padres y fieles en la lucha contra la fracturación hidráulica, método no convencional altamente contaminante para la exploración del gas de esquisto, también conocido como FRACKING.
Bautizada con el nombre de ‘Encíclica Verde’, la carta alerta del cuidado de la ‘casa común’ y la obligación moral de cuidar del planeta y garantizar la supervivencia de todos los seres vivos. En el documento, el Papa critica el consumismo y el desarrollo irresponsable, hace un llamamiento al cambio y a la unificación global de las acciones para combatir la degradación ambiental y las alteraciones climáticas.
Nacido en Argentina, el Papa Francisco cononce bien la devastadora realidad del fracking y apoya la lucha internacional contra la exploración del petróleo y el gas esquisto. En el país vecino, la lucha contra la fracturación hidráulica es liderada por el Senador Fernando ‘Pino’ Solanas y el ambientalista Juan Pablo Olsson, del Proyecto Sur y miembros de COESUS Argentina.
Apoyo incondicional
“La campaña Não Fracking Brasil está recibiendo el apoyo de diversas diócesis, generando espacios y cursos de capacitación para padres, gestores municipales y miembros de la comunidad. Estamos llevando el mensaje del Papa Francisco sobre la preservación de la vida, de las fuentes de agua y de la obra divina” explica Reginaldo Urbano Argentino, presidente de Cáritas Paraná y activista de 350.org. Junto a sus diversas entidades, Cáritas es miembro de COESUS – Coalizão Não Fracking Brasil pelo Clima, Água e Vida (Coalición del No Fracking Brasil por el Clima, el Agua y la Vida).
Esta semana, Reginaldo estuvo en Paranavaí, ciudad del noroeste de Paraná, para orientar a padres y a integrantes del Consejo Municipal de Medio Ambiente. La reunión contó con la presencia del obispo de la diócesis, don Geremias Steinmet, que dio su apoyo a la campaña Não Fracking Brasil y prometió compromiso en la divulgación de los riesgos y peligros de la fracturación hidráulica por parte de las iglesias y parroquias.
“El objetivo es multiplicar esas acciones y promover un amplio debate con las comunidades para que presionen a los legisladores municipales y aprueben las leyes que prohíban el fracking”, comenta Reginaldo
Colaboración a nivel nacional
En Brasilia, las conexiones regionales avanzan para alcanzar el ámbito nacional. En un encuentro en la sede de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), don Leonardo Steiner, Secretario General de la entidad, demostró interés en llevar la información sobre el fracking al Consejo Nacional de Obispos y se mostró abierto a la cooperación en la campaña contra dicha actividad en el país.
“El apoyo de la CNBB es muy importante. Tiene un papel orientativo para las diócesis regionales y un poder de diseminación de información que para nosotros es fundamental. Hacer que la información sobre el fracking llegue al mayor número de ciudadanos posible y que la lucha contra la exploración del gas esquisto sea una prioridad para todos los sectores de la sociedad en los diversos niveles, es nuestro objetivo principal”, agrega Reginaldo.
Impactos ambientales irreversibles
El FRACKING es una tecnología altamente contaminante que causa daños irreversibles y permanentes a las reservas de agua, al suelo y al aire, además de provocar enfermedades como el cáncer en personas y animales. Para extraer el gas de esquisto que se encuentra en el subsuelo a grandes profundidades, se inyectan millones de litros de agua mezclados con arena y un cóctel de 720 sustancias químicas tóxicas, cancerígenas y radioactivas. Todo para estallar (fracturar) la roca y liberar el metano, con un alto coste ambiental.
En los lugares donde se practica el fracking no hay agua potable, no hay agricultura ni ganadería, afectando severamente a la biodiversidad. Conocido como ‘gas de la muerte’, el fracking también está asociado a los terremotos, causando pánico y daños a las familias que viven cerca de los pozos.
Gas de la Muerte
Centenares de líderes de la Iglesia Católica brasileña están participando intensamente en las acciones de movilización para informar a la población sobre la intención del gobierno federal de implantar esa tecnología en el país sin debatir con la sociedad civil.
Decenas de ciudades están debatiendo y aprobando proyectos de ley para prohibir el fracking, para prevenir los impactos del gas de la muerte, como se le está llamando al metano liberado del subsuelo.
Solo en Paraná, los plenos municipales de Londrina, Cambé, Arapongas y São Manoel do Paraná están en sintonía con lo que pide el Papa Francisco en su carta encíclica, que es mantener los combustibles fósiles bajo tierra, consumir con conciencia y cuidar del planeta para garantizar un futuro sostenible y seguro para todos los seres vivos.
Bela Vista do Paraíso
Reunión en Bela Vista do Paraiso, que contó con la presencia del padre Joel Ribeiro Medeiros, coordinador de Acción Evangelizadora; Isabel Cristina Diniz, de la Comisión Pastoral de la Tierra; Padre Dirceu Luiz Fumagali, de Cáritas de la Arquidiócesis; Padre Claudinei Souza da Silva, de la parroquia de Bela Vista do Paraíso San Juán Bautista, y Márcia Ponce.
Cambé
En una reunión del pleno municipal de Cambé, se debatió el proyecto de ley de autoría del concejal Cecílio Araujo que prohíbe las operaciones de fracking en la ciudad. El encuentro contó con la participación de los líderes religiosos, de las asociaciones, los sindicatos y los ciudadanos. La concejal, Estela Camata, también estuvo presente en la discusión de la propuesta que se está tramitando y debe ser evaluada en este mes de agosto.