Como co-organizadora de la movilización global Únete por el Clima,  el movimiento climático 350.org conmemora y reafirma el llamamiento hecho hoy por el Papa Francisco durante la Conferencia Laudato Si, en el Vaticano, para que los “grupos de presión ciudadanos” tomen medidas antes de la Cumbre Global de Acción Climática, que se celebrará en San Francisco, California, en septiembre. Según él, sólo el poder popular garantizará que los gobernantes suministren “respuestas adecuadas” a la crisis climática.

La movilización global Únete por el clima, que tendrá lugar el 8 de septiembre y en los días próximos a esa fecha, pretende demostrar cómo esta marea social se transformó  en una carrera contra el cambio climático, demostrar que las acciones climáticas ciudadanas ya se están llevando a cabo en todo el mundo, e inspirar compromisos más profundos de otros grupos de la sociedad civil, de los gobiernos locales y nacionales.

El apoyo del Papa a las movilizaciones comunitarias vino en el último día de la cumbre sobre cambio climático organizada por el Vaticano con el objetivo de poner en acción su histórica encíclica ambiental ‘Laudato Si‘, inspirando un “movimiento masivo” para el cuidado de nuestra amenazada ‘Casa Común’. En su discurso, el pontífice también afirmó que la desinversión del Vaticano “está en la agenda” de la Iglesia y de la conferencia.

La Cumbre, titulada “Salvando nuestra Casa Común y el futuro de la vida en la Tierra”, contó con la participación de líderes religiosos, jóvenes activistas, científicos, representantes de comunidades en las líneas de frente del cambio climático, además de figuras políticas. Los participantes ya defendieron públicamente la necesidad de mantener los combustibles fósiles en el suelo y acelerar la transición justa hacia las energías 100% renovables, libres y accesibles para todos. El llamado del Papa trajo la debida importancia para el poder de las personas en esas acciones.

El Papa Francisco es un fuerte defensor del enfrentamiento conjunto a los grandes desafíos como el cambio del clima, la injusticia y la pobreza, a través de acciones comunitarias. Con el anuncio de hoy, instó a las comunidades de fe a movilizarse antes de los próximos momentos políticos importantes, que incluyen la Cumbre del G20, la Cumbre Global de Acción Climática y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP 24).

“Me siento muy decepcionado por la posibilidad de que Argentina, responsable este año por recibir la reunión del G20, deje de lado el problema del cambio climático, atendiendo a las solicitudes de Donald Trump, que debe ser un momento de unión y fuerza, y las personas deben mostrarlo a los gobernantes”, afirmó el cardenal argentino Marcelo Sánchez Sorondo, director de la Pontificia Academia de las Ciencias.

Sorondo ha criticado públicamente la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París y hace unas semanas estuvo reunido con representantes de 350.org América Latina,  COESUS – Coalición Latinoamericana contra el Fracking, representantes de la Fundación La Alameda, Ecosur y otros líderes comunitarios preocupados por para debatir el avance  progreso del fracking fraccionamiento, técnica altamente contaminante para extracción de hidrocarburos no convencionales, en la provincia argentina de Mendoza.

Para el obispo de Brasil Don João Mamede Filho, de la Diócesis del Divino Espíritu Santo de Umuarama, en Brasil, tiene que haber un completo cambio de paradigma de progreso. “El sistema de desarrollo económico global actual compromete y condena a las futuras generaciones, pues todo mal contra el ambiente es también un mal social, y los pobres son siempre los más afectados. Es urgente un cambio de modelo de desarrollo, de patrones económicos y de estilos de vida. Tenemos que encontrar nuevas formas de hacer oír al mundo el llamado para el cuidado del planeta. Actuando juntos, en nuestras propias comunidades, podemos proteger nuestra Casa Común”, defendió.

La diócesis de Umuarama fue la primera diócesis y la primera institución de América Latina en adherirse a la campaña por la desinversión en combustibles fósiles, e implementó un proyecto de bajas emisiones de carbono en todas sus edificaciones, con instalación de paneles solares y acciones de concientización de los sacerdotes, los parroquianos y la comunidad de fieles. Don Mamede también es adherente de 350.org en el combate al fracking, a los combustibles fósiles y en la defensa de los refugiados climáticos en la región.

En todo el mundo, los cambios climáticos han sido cada vez más visibles e implacables. Ya este año hemos experimentado olas de calor mortales en Pakistán, Australia y Argentina; incendios forestales catastróficos en Rusia; sequía en Kenia y Somalia; gran escasez de agua en Afganistán y Sudáfrica; tormentas extremas e inundaciones en Hawai, India, Omán y Yemen; registrar el derretimiento del hielo del mar de Bering; y el 400º mes en la fila de temperaturas globales superiores a la media. Son las personas que menos han contribuido al cambio climático quienes más sufren estos impactos.

“En el ojo de la tempestad, las islas del Pacífico han sido golpeadas por los diversos efectos del cambio climático, y nos volvemos a nuestra fe para que tengamos fuerza”, dice Brianna Fruean, representante de los Guerreros del Clima del Pacífico. “Para mí, el llamamiento del Papa Francisco antes de la Cumbre Global de Acción Climática es un llamado para que las personas se levanten por nuestras islas, por las comunidades más vulnerables, por aquellos que están en la línea de frente de los impactos climáticos y por nuestro hogar común.”