2015 ha sido el año más caluroso de la historia — pero también ha sido un año histórico para el movimiento climático global.

El año pasado vimos cómo los fenómenos meteorológicos extremos alcanzaban niveles inéditos y afectaban a millones de vidas. Entramos en 2016 con una profunda preocupación. Las oportunidades para actuar y para prevenir la catástrofe climática cada vez se reducen más.

Pero aún hay esperanza. En 2015 celebramos el mayor día de acción coordinada contra el cambio climático de la historia, detuvimos oleoductos y minas de carbón, y sacamos miles de millones de dólares fuera de la industria de los combustibles fósiles.