El senador Mauricio Lizcano aseguró que la sequía ya afecta a 117 municipios de 22 departamentos que están en alerta por falta de agua y a 302 municipios en riesgo por escasez.
En el primer debate de control político que se adelantó en esta legislatura en el Senado de la República, el Gobierno Nacional no salió bien librado a la hora de pedirle cuentas por su gestión frente al manejo del impacto en el país del cambio climático.
El debate precisamente lo adelantó uno de los senadores más cercanos al presidente Juan Manuel Santos, Mauricio Lizcano, quien según los acuerdo políticos será el tercer presidente que tendrá la corporación.
Aunque al debate estaban citados tres ministros (Ambiente, Interior, Agricultura) sólo asistió la titular de Ambiente, Luz Helena Sarmiento, quien al final de la sesión explicó la gestión del gobierno frente a esa situación.
El senador Lizcano manifestó que lo que está pasando es una “catástrofe sin proporciones”, y sostuvo que la sequía ya afecta a 117 municipios de 22 departamentos que están en alerta por falta de agua y a 302 municipios en riesgo por escasez.
“Cerca de 180 municipios se han visto afectados con incendios forestales y 700.000 mil hectáreas de cultivos de banano, arroz, algodón, cítricos, frutas y hortalizas y pastos se han perdido”, planteó.
El senador indicó, además, que en el sector bananero 151 empresas han visto afectadas sus producciones en 320 fincas, y que de ella 204 perdieron la mayoría de la producción.
Frente a la ganadería, aseveró que en lo corrido de 2014 se han registrado aproximadamente 67 mil reses muertas, de las cuales 34 mil son de la Costa Atlántica y 590.000 bovinos han sido desplazados en el Caribe y otras regiones.
De la misma forma, recordó como la mayoría de los habitantes de las ciudades de Santa Marta y Yopal, tienen serios problemas en el suministro permanente del agua, y resaltó que es muy preocupante lo que pasa en La Guajira, donde los principales ríos que surten de agua a las diferentes poblaciones se encuentran secos.
“El gobierno nos ha dicho que ya llegó el fenómeno de El niño, pero no es cierto. Estamos viviendo los rezagos de la sequía de 2013. El niño, como su nombre lo indica, llegará en diciembre y los efectos más graves los vivirá el país entre enero y marzo del próximo año”, planteó.
Aseguró que “la falta de planeación, prevención y negligencia del estado y de los entes territoriales es clara pero no se ha querido ver. Existe la falta de una política pública ambiental, no se articulan las instituciones en torno al tema del cambio climático, hay negligencia en las Corporaciones Autónomas Regionales en el manejo de cuentas hidrográficas y rondas hídricas y hay ausencia de investigación aplicada frente a los fenómenos climáticos”.
Finalmente, reclamó al gobierno porque no ha delimitado los páramos y humedales en el país, tal como se estableció en el plan de desarrollo 2010-2014 y dijo que, por el contrario, se han permitido los cultivos y la minería extractiva en estas reservas hídricas.
EL PAIS COLOMBIA