Se realizó en Colombia en la última semana la Cumbre Internacional de Jóvenes Nariño por el Clima. El evento fue una iniciativa de la Oficina de Cooperación Internacional, la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Secretaría de Género e Inclusión Social, con el apoyo de PNUD, Universidad Mariana, el Ministerio de Ambiente, 350.org y otras instituciones. Los jóvenes presentes discutieron temas como energías renovables, género y acción climática, realizaron talleres sobre comunicación y activismo, y escucharon a conferencistas internacionales sobre movimientos sociales y ambientales.

Juan Pablo Olsson, coordinador de campañas climáticas de 350.org América Latina, participó del panel ‘Diálogo de Saberes’, y habló sobre la campanha global Cero Fósiles, la problemática del fracking en la región y sobre el caso de la resistência en la província de Mendoza.

“Es imprescindible que los jóvenes de Colombia y de América Latina sean protagonistas de un movimiento climático que impulse una transición rápida y justa hacia 100% de energía renovable y libre para todos. Enfrentamos la ambición de la industria fósil y la irracionalidad de dirigentes como Donald Trump, que insiste en negar el cambio climático y profundizar la explotación de energías sucias y contaminantes, tanto para Estados Unidos como para América Latina. Es por eso que en la región estamos padeciendo el avance del fracking, la técnica de extracción de hidrocarburos no convencionales más contaminante del planeta”, afirmó Olsson.

El panel contó con la moderación del gobernador de Nariño, Camilo Romero. Él explicó que al definir el Plan de Desarrollo para el departamento, con la participación de 64 municipios, una de las exigencias que surgió por parte de las comunidades fue un mandato para cerrar la puerta a la megaminería. En respuesta a estas demandas, la Gobernación del Nariño creó por primera vez una Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sostenible.

Romero señaló que la participación de la ciudadanía tuvo un rol clave para que se haya aprobado la prohibición de la Megaminería en el departamento. “La negación de la megaminería la impuso la ciudadanía. Lo hemos reconocido como un valor fundamental. Al final de cuentas la adaptación y reducción de emisiones de gases de efecto invernadero se da desde lo local. Ahí está la esencia. Puede haber política nacional pero donde se construye es en lo local. El compromiso nuestro comienza con la creación de una secretaría”, explicó.

Expusieron también distintos referentes Internacionales y de Colombia, que vienen trabajando problemáticas relacionadas al cambio climático, la deforestación y las distintas luchas contra el extractivismo en América Latina. Estuvieron presentes importantes especialistas, como Francia Márquez, la líder afrocolombiana ganadora del Premio Medioambiental Goldman en 2018.

Francia alertó sobre el avance en Colombia y en América Latina de un modelo extractivo altamente contaminante y depredatorio, y insistió en un cambio de modelo económico “para que sea de vida y no de muerte”. “Tenemos varios desafíos. Uno empieza por el ser humano. Por cada uno. Hacernos conscientes del papel que jugamos. No somos dueños de la naturaleza, somos parte de ella. Es nuestra responsabilidad cuidar la casa común”, dijo.

Hugo Marmol, uno de los jóvenes responsables del evento, resaltó que más allá de los acuerdos internacionales como el Acuerdo de París para hacer frente al cambio climático, es importante “sentar unas bases frente al tema de juventud en el departamento”. Para ellos, el gran objetivo del encuentro fuera “proteger los derechos de las generaciones futuras al garantizar la participación de jóvenes y niños en la acción climática.”

Los jóvenes presentes en la Cumbre se solidarizaron con las distintas luchas de la región, con el movimiento latinoamericano contra el fracking y con la lucha que se está llevando adelante en Argentina, en la Provincia de Mendoza, por la defensa del agua y del Acuífero Guaraní.