Es necesario congelar cualquier tipo de inversión en los combustibles fósiles si queremos evitar los devastadores impactos del cambio climático.

Escrito por Silvia Calciolari, traducido por Natalia Lozano

Hay todavía mucho que hacer para que Argentina y América Latina estén libres del fracturamiento hidráulico, una tecnología que es altamente contaminante usada para la exploración de gas del subsuelo, también conocida como fracking. Ésta contamina tanto el agua como el aire, perjudica la economía y la salud de las personas destruyendo el medio ambiente.

Sin embargo las comunidades impactadas están organizadas, cohesionadas y manteniendo la presión sobre esta industria mortal que explora los hidrocarburos sin tener en cuenta los impactos ambientales, económicos, sociales y culturales que esta tecnología impone.

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“La región de Allen es una zona de sacrificio”, advirtió Sebastián Hernández, presidente de la Asociación de Productores de Fruta en la provincia de Río Negro, en la Patagonia Argentina. La exploración de petróleo no convencional, con el uso de Fracking, está impidiendo que muchas familias puede continuar con la tradicional actividad de producción de manzanas, peras y cerezas. Las pequeñas propiedades se encuentran atrapadas entre las torres de la fracturación hidráulica, y no hay garantía de que el agua llegue a la fruta no esté completamente contaminada.

Según Hernández “la industria del fracking no tiene futuro porque no genera la continuidad de la riqueza que nuestra actividad nos daba”. Él destacó que es imposible la convivencia entre la industria minera extractivista y su actividad productiva. “Estamos sin apoyo del Estado y las industrias hacen lo que quieren, pero vamos a seguir resistiendo para defender el agua y nuestra tierra”.

Para contener la expansión de la industria del fracking, hace cuatro años, la ciudad Cinco Saltos en la provincia de Neuquén, aprobó una ley que prohíbe la fracturación hidráulica. “Sólo una movilización popular puede impedir que ocurra lo peor, ya que estas empresas no reconocen las leyes y hacen lo que quieren”, dijo José Candia, regidor que en 2012 aprobó la primera legislación municipal en América del Sur.

Los Coordinadores de 350.org Argentina y COESUS Latinoamérica se solidarizan con la comunidad Mapuche Newen Kura, guyas tierras fueron tomadas por la Industria del Fracking y hoy vive bajo la amenaza de ser expulsados de sus propias tierras en la Patagonia Argentina. Sin acceso al agua y con enfermedades producidas por la contaminación, ellos están perdiendo sus animales que mueren luego de beber agua en el río.

Los Coordinadores de 350.org Argentina y COESUS Latinoamérica se solidarizan con la comunidad Mapuche Newen Kura, guyas tierras fueron tomadas por la Industria del Fracking y hoy vive bajo la amenaza de ser expulsados de sus propias tierras en la Patagonia Argentina. Sin acceso al agua y con enfermedades producidas por la contaminación, ellos están perdiendo sus animales que mueren luego de beber agua en el río.

 

Candia piensa que la concientización de la población es fundamental para proteger el agua y la producción de alimentos de la contaminación, pero también para contener uno de los efectos del fracking: el cambio climático “El calentamiento nos matará a todos, los que viven en la zona de fractura hidráulica y lo que no. No podemos esperar más, esta lucha es para ayer ” agregó.

Conexión de los Pueblos

Estas y otras historias fueron registradas por representantes de Argentina y 350.org Coalición Latinoamericana Contra el Fracking para el Clima, Agua y Agricultura Sostenible, quienes realizaron diversas actividades en Buenos Aires y en las provincias de Neuquén y Río Negro entre 1 y el 4 de diciembre .

El extenso programa era parte de la Segunda Conferencia Internacional “Cambio Climático y Crisis Ambiental: Los peligros del Fracking y sus Alternativas para América Latina” La Coalición Latinoamericana es una iniciativa de expansión regional COESUS – Coalición No Fracking Brasil para el Clima, el Agua y la Vida – y 350.org Brasil y América Latina, y reúne a legisladores, representantes de la iglesia, la sociedad civil, expertos en medio ambiente, los científicos del clima, líderes indígenas y comunitarios de países como Argentina, Brasil, Uruguay, Ecuador y Colombia.

La senadora uruguaya Carol Aviaga, Ignacio Zavaleta de la Asamblea de los Territorios Libres de Fracking y coordinador de 350.org Argentina, Juliano Bueno de Araujo de 350.org y COESUS Brasil, la diputada argentina Alcira Argumedo, Nicole Oliveira, directora de 350.org para Brasil y América Latina, Juan Pablo Olsson, coordinador de 350.org en Argentina, en un evento en Buenos Aires.

La senadora uruguaya Carol Aviaga, Ignacio Zavaleta de la Asamblea de los Territorios Libres de Fracking y coordinador de 350.org Argentina, Juliano Bueno de Araujo de 350.org y COESUS Brasil, la diputada argentina Alcira Argumedo, Nicole Oliveira, directora de 350.org para Brasil y América Latina, Juan Pablo Olsson, coordinador de 350.org en Argentina, en un evento en Buenos Aires.

“Fue muy importante reunir personas de diferentes sectores y diferentes países para discutir un tema que nos une, porque sabemos que el movimiento contra la fracking es un movimiento legítimo, necesario y urgente. No se puede ver de forma pasiva la devastación del medio ambiente y la muerte de personas. Y por el nivel de compromiso y determinación sabemos que el fin de la industria de los combustibles fósiles está cerca”, advierte Nicole Figueiredo de Oliveira, directora de 350.org Brasil y América Latina y coordinadora de COESUS – Coalición No Fracking Brasil y América Latina.

El pasado 1 de diciembre se celebró la segunda reunión en la Cámara de Diputados en Buenos Aires durante más de cinco horas se discutieron los riesgos y peligros del fracking y el fortalecimiento de los esfuerzos conjuntos para trazar estrategias conjuntas de acción para contener la propagación de esta tecnología peligrosa y perversa en el continente.

Ente los días 2 y 4 hubo reuniones, visitas a las comunidades afectadas por el fracking y ruedas de prensa en las provincias de Neuquén y Río Negro, en la región de Vaca Muerta, en la Patagonia. Hay alrededor de 1.100 pozos fracking hoy en Argentina, muchos de ellos en zonas productivas y cerca ricas reservas de agua. Son entre 100 y 120 las hectáreas ocupadas por el fracking en Allen y se prevé que aumente a 300 en los próximos años.

“Los relatos de la contaminación del agua que causa graves infecciones en la piel y gastroenteritis recurrentes sobretodo en niños y ancianos, dan cuenta de que la industria del fracking es directamente responsable de los graves problemas de salud en la población”, dijo Nicole. La ciudad de Añelo en Río Negro, tiene el aire totalmente contaminado, causando dolor de cabeza, mareos y náuseas. “Todo nuestro equipo sintió los efectos de la contaminación y algunos mostraron síntomas de intoxicación”, dijo. Hace un año, una misión organizada por las mismas organizaciones llevó a un grupo de parlamentarios brasileños a la misma zona para ver de cerca los impactos de fracking y conocer la situación de los productores de frutas.

Victorias Compartidas

Durante las actividades, se compartieron las innumerables victorias ya ganadas. En Brasil, por ejemplo, más de 200 ciudades han prohibido el fracking en sus territorios y el pasado 29 de noviembre, el Estado de Paraná suspendió el licenciamiento de esta técnica. La provincia de Entre Ríos debe convertirse en el primer estado argentino en prohibir Fracking.

Durante el tercer día de la “2da Jornada Latinoamericana de Lucha contra el Fracking y el Cambio Climático” fue realizada una conferencia en el Centro Cultural Cipolletti, Provincia de Río Negro.

“Podemos compartir experiencias y unir fuerzas en América Latina para prevenir la expansión de la fracturación hidráulica y promover la transición justa a la energía 100% renovable para todos”, dijo Nicole.

Esta recordó que en la COP 22, celebrada a principios de noviembre en Marrakech, Marruecos, más de 375 organizaciones no gubernamentales entregaron una carta a los líderes mundiales con una nueva y urgente demanda de acción por el clima que es el abandono de los nuevos combustibles fósiles. “Si queremos mantener el calentamiento global en 1.5C, no hay más espacio para los combustibles fósiles en la matriz energética. Y necesitamos congelar cualquier tipo de inversión en combustibles fósiles si queremos evitar los efectos devastadores del cambio climático “, dijo la directora de 350.org Brasil y América Latina.

Después de todo, la lucha contra el fracking es sólo un lado de una gran batalla en contra de la industria de los combustibles fósiles. Con los efectos del clima golpeando a comunidades en todo el mundo – y con el anuncio de que 2016 será probablemente el año más caluroso registrado – es una locura seguir invirtiendo, en la construcción y explotación de combustibles fósiles.

Para más detalles de eventos en Argentina, sólo tiene que ingresar a la página de 350.org América Latina en Facebook y Twitter @CoesusAL.