BRUSELAS (Reuters) – La Comisión Europea advirtió el miércoles de que el calentamiento global puede ser más devastador de lo que se suponía y llamó a los negociadores en las rondas mundiales de este año a estar abiertos a recortes de emisión más severos y costosos.

“Ésta es casi seguramente la última oportunidad de mantener el clima bajo control antes de que traspase el punto de no retorno” dijo a los reporteros el comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas.

Hizo esta advertencia mientras desvelaba la posición europea de cara a las negociaciones en diciembre en Copenhague de las que saldrá el sucesor del protocolo de Kioto, el principal instrumento de la ONU contra el cambio climático.

El plan de la UE, que aún debe ser aprobado por los estados miembros, aparece en un momento optimista porque se espera que el presidente estadounidense Barack Obama dará un espaldarazo a las negociaciones de la ONU después de haber prometido recortes de emisiones en su país.

Su predecesor, George W. Bush, enfadó a los ecologistas rechazando el protocolo de Kioto en 2001, entorpeciendo los esfuerzos por un pacto global.

El responsable europeo dijo que abordarían las emisiones de las industrias aeronáutica y naval, a pesar de que ambos sectores están sufriendo la recesión global.

EVIDENCIA CRECIENTE

La Comisión citó la creciente evidencia científica de que las emisiones tendrán que ser estabilizadas a niveles más bajos de lo que previamente se había supuesto, posiblemente hasta 350 partes por millón. Los niveles actuales son de 380 ppm.

“Es imprescindible asegurar un resultado ambicioso en Copenhague que deje la puerta abierta para un nivel de estabilización más bajo” dijo.

Las economías más desarrolladas deberían obligar a los agentes contaminadores a pagar antes del 2015 a través de un mercado de comercio de carbono establecido en la OCDE, y las emisiones de buques y aviones deberían ser abordadas a nivel global, dice el informe.

El gasto anual para recortar las emisiones globales debería alcanzar 175.000 millones de euros para 2020, destinando más de la mitad a países en vías de desarrollo.

Pero el informe omite planes descritos en un borrador anterior para un arancel de 150 mil millones de euros a los países ricos entre 2013 y 2020, destinado a ayudar a las naciones pobres a acordar pasos concretos para recortar emisiones, uno de los obstáculos clave en las negociaciones actuales.

“A menos que los países en vías de desarrollo vean dinero en metálico en la mesa, existe un riesgo real de que sencillamente se escapen” dijo la activista de Oxfam Elise Ford.

“Parece que la Comisión está anticipándose a la previsible oposición de los países miembros de poner dinero sobre la mesa, alimentada por sus preocupaciones sobre el impacto de la recesión” añadió.

La Comisión pidió a las naciones industrializadas que recorten antes de 2020 sus emisiones hasta un 30 por ciento por debajo de los niveles de 1990.

Todos los países exceptuando los más subdesarrollados deberían limitar las emisiones entre un 15-30 por ciento por debajo de los niveles habituales, con un descenso rápido debido a la deforestación, añadió.

Fuente: Reuter