10 marzo, 2025

350.org y aliados responden a la carta de la presidencia de la COP30

Lunes 10 de marzo de 2025 – En una carta dirigida a las partes, el Presidente de la COP30, André Corrêa do Lago, presentó la primera visión de la conferencia. Los principales elementos del documento y algunas observaciones incluyen:

 

  • Liderazgo indígena: reconoce las contribuciones indígenas, pero aún no articula un papel claro para el liderazgo indígena en la agenda de la COP30.
  • 2,1°C como referencia principal: la carta evita compromisos concretos, afirmando que la COP30 podría ser el momento de alinear la financiación, así como de unir las transiciones climática y digital.
  • Los “bosques” como estrategia para ganar tiempo: la reversión de la deforestación se enmarca como una palanca esencial para la acción climática inmediata.
  • Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) y ambición climática: reconoce las limitaciones de las negociaciones multilaterales sobre las NDC, pero pide un balance sincero para identificar los obstáculos a una mayor ambición.
  • Señales para la transición energética: hace referencia a los objetivos energéticos globales (triplicar las energías renovables, duplicar la eficiencia, eliminar progresivamente los combustibles fósiles), pero no llega a pedir la inclusión directa de estos puntos en las NDC, dejando margen para futuras negociaciones.
  • Hoja de ruta para la financiación del clima: menciona una «Hoja de ruta de Bakú a Belem para 1,3T», pero carece de detalles sobre su aplicación.

 

Ilan Zugman, Director para América Latina y el Caribe de 350.org, dijo:

“La naturaleza proactiva y detallada de esta carta de la presidencia de la COP30 es una señal alentadora, especialmente en contraste con la COP29. Sin embargo, la COP30 debe estar marcada por acciones concretas, no sólo discusiones y anuncios de compromisos sin formas claras de implementarlos.

Aunque la Carta reconoce la importancia de las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC), los pueblos indígenas y las energías renovables, no llega a exigir objetivos concretos en materia de energías renovables ni la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. La presidencia de la COP30 no debería seguir los discursos contradictorios en torno a la expansión de los combustibles fósiles con los que el gobierno brasileño ha estado jugando últimamente.

La carta también omite un plan para la inclusión del liderazgo indígena en el proceso de toma de decisiones de la COP30, así como la forma en que se abordará la transición energética justa. Esto debería abordarse en los próximos meses.

La visión está ahí – ahora necesitamos ver los mecanismos que la convertirán en realidad”.

 

Toya Manchineri, coordinador general de la Coordinadora de Organizaciones Indígenas de la Amazonia Brasileña (COIAB):

“El presidente de la COP tiene razón al considerar los bosques como una respuesta importante a la emergencia climática. Sin embargo, aunque proteger los bosques es fundamental, la verdadera solución a la crisis climática pasa por cambiar las causas que la generan. Preservar los bosques sólo será eficaz si ampliamos la demarcación de las tierras indígenas, contamos con una buena financiación directa y realizamos la transición hacia una sociedad con bajas emisiones de carbono, y esto tiene que ocurrir rápidamente. No podemos seguir aplazando la eliminación progresiva de los combustibles fósiles. La cautela de la carta a este respecto exige más valentía y ambición. De lo contrario, como dice la propia carta, «la falta de ambición será juzgada como falta de liderazgo». El Amazonas no resistirá, por mucho que pongamos de nuestra parte, si el planeta sigue ardiendo”.

 

Sinéia do Vale, copresidenta del Foro Internacional de Pueblos Indígenas sobre Cambio Climático para América Latina y el Caribe (Cónclave Indígena):

«El ‘Círculo de Liderazgo Indígena’ propuesto en la carta es un paso adelante, pero necesitamos asegurarnos de que tiene una conexión directa y significativa con las decisiones de la COP. El énfasis en el conocimiento y la experiencia de los líderes y organizaciones indígenas de Brasil debe ser real y efectivo, ya que son ellos los que están en primera línea y tienen un papel crucial que desempeñar en este mutirão por la justicia climática.»


FIN

 

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