La VIII Cumbre de las Américas, que comenzó este viernes (13) en Lima, Perú, y va hasta el sábado (14), reunirá a gobernantes de varios países para debatir temas como gobernanza democrática y corrupción, desarrollo sostenible y aspectos de la cooperación internacional y asociaciones público-privadas. Siendo América Latina y el Caribe una de las regiones más vulnerables a los efectos devastadores del cambio climático, la sociedad civil de estos países urge a los gobiernos a tomar actitudes concretas frente a los desafíos para contener el calentamiento global y sus consecuencias para las poblaciones y los ecosistemas en todo el mundo.

En una Carta que se entregará a autoridades gubernamentales presentes, además de miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) y del ParlAmericas, más de 40 redes, organizaciones y movimientos sociales de países latinoamericanos, incluyendo a 350.org, piden que los gobiernos no ignoren esa situación y que cumplan los compromisos asumidos en el Acuerdo de París. Uno de los puntos enumerados es la promoción de políticas para la transición energética, pasando de fuentes sucias como los combustibles fósiles para energías renovables como eólica, solar y biomasa, contribuyendo así a la descarbonización de la economía.

“En América Latina existe una gran preocupación de las organizaciones ambientalistas, movimientos sociales y estudiantiles, sectores universitarios, trabajadores, intelectuales,  religiosos y pueblos indígenas sobre la necesidad de que los gobiernos se comprometan internacionalmente a avanzar en los objetivos del Acuerdo de París”, dice el posicionamiento.

El documento también pide que naciones desarrolladas, como Canadá y Estados Unidos, sigan cooperando con los países de las Américas, garantizando el financiamiento para acciones de mitigación y adaptación climática a la región. Además, demandan la promoción del diálogo y la amplia participación de la sociedad en la construcción de políticas públicas, y el respeto a los derechos fundamentales de comunidades tradicionales, indígenas y campesinas como la consulta previa, libre e informada sobre políticas y emprendimientos que impacten directamente sus territorios y recursos. También se requiere el fin de la criminalización y persecución de los defensores del medio ambiente.

“Para que la aplicación del Acuerdo de París sea eficaz, es importante que los gobiernos garanticen y promuevan una amplia participación, diálogo y consultas con los diversos actores de la sociedad civil, formación de comités nacionales para rastrear y monitorear el cumplimiento de los compromisos climáticos sus gobiernos”, dice otro fragmento de la carta.

El documento recuerda que, según la Organización Meteorológica Mundial, el año 2017 fue uno de los años más cálidos de la historia del planeta y que hoy, a pesar de la negación de las alteraciones en el clima impulsada por poderosos sectores económicos y apoyada por algunos gobiernos, existe un amplio el consenso de que si esta tendencia continúa, las condiciones climáticas serán cada vez más extremas, afectando irreversiblemente la biodiversidad y poniendo a la humanidad en riesgo.

“Debido al calentamiento global y sus impactos cada vez más catastróficos, gobiernos de todo el mundo firmaron el Acuerdo de París, que pretende reducir las emisiones globales para estabilizar y minimizar el aumento de la temperatura del planeta. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos y demandas de varios sectores, la carretera sigue siendo incierta debido a decisiones de países como Estados Unidos, el segundo mayor emisor de gases invernadero, que anunció su retirada del acuerdo global, con el objetivo de continuar promoviendo los combustibles fósiles y cortando los recursos públicos destinados a la lucha global por el clima.”

En el contexto de la erradicación de la corrupción, las entidades refuerzan la importancia de que los gobiernos fortalezcan las sanciones y mejoren los mecanismos de rendición de cuentas y transparencia, principalmente con relación al financiamiento para acciones climáticas.

Las organizaciones finalizan solidarizándose con los países caribeños, que están en fase de reconstrucción tras el impacto sufrido por huracanes recientes intensos, y con todos los refugiados climáticos en todas las regiones del mundo. También piden el apoyo de los demás ciudadanos, organizaciones, redes y movimientos de las Américas, para que unan esfuerzos para exigir que los gobiernos cumplan sus compromisos climáticos y sean vigilantes durante todo el proceso.

 

Organizaciones firmantes:  

Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático, MOCICC (Perú)  

Movimiento Climático 350.org América Latina  

Movimiento Católico Mundial por el Clima  

Comité Nacional de Lucha contra el Cambio Climático, CNLCC (República Dominicana)  

Coalición Latinoamericana contra el Fracking por el Agua, Clima y Agricultura Sostenible  

Movimiento Argentina Sin Fracking  

Grupo Impulsor de Mujeres y Cambio Climático, GIMCC (Perú)  

Centro de Promoción y Estudios de la Mujer Andina “Lulay” (Perú)  

Colectivo Regional de Educación Comunitaria de Ayacucho (Perú)  

Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica, CAAAP (Perú)  

FOVIDA – Fomento de la vida (Perú)  

Justicia, paz e Integración de la Creación, JPIC (Colombia)  

Ação Franciscana de Ecologia e Solidariedade-Afes (Brasil)  

Serviço Inter-Franciscano de Justiça, Paz e Ecologia, SINFRAJUPE (Brasil)  

Instituto Amazônia Solidária, IAMAS, (Brasil)  

Asociación Civil Ambientalista de Salto, ACAS (Uruguay)  

Red Nacional de Agricultura Familiar (Colombia)  

Organización “Paz y Bien” (España)  

Centro Latinoamericano de Estudios Políticos, Sociales y Ambientales, CLEPSA  

Movimiento Pedagógico de Liberación – MPL (Misiones – Argentina)  

Movimiento Campesino de Liberación – MCL (Misiones – Argentina)  

Organización de Tareferos (Monte Carlo, Misiones – Argentina)  

Coordinadora Indígena (Misiones – Argentina)  

Movimiento de Mujeres, (Misiones – Argentina)  

Centro de Estudiantes Emancipación y Progreso (Tres Isletas, Provincia de Chaco – Argentina)  

Mesa de Articulación Indígena del Paraguay (MAIPy)  

Movimiento Pueblos Originarios MPO (Paraguay)  

Coordinación Interregional de Pueblos Originarios (CIRPO – Paraguay)  

Asociación de Comunidades Indígenas de San Pedro (ACISPE – Paraguay)  

Organización de Mujeres Campesinas e Indígenas (CONAMURI – Paraguay)  

Movimiento de Mujeres Indígenas “Kuña Guaraní Aty” (Paraguay)  

Movimiento 19 de Abril (Chaco – Paraguay)  

Coordinadora de bajo Chaco (Paraguay)  

Yryapu Alto Paraná (Paraguay)  

Organización de Pueblos Garaní (OPG – Paraguay)  

Coordinadora de Artesanos Indígenas (Paraguay)  

350.org Brasil  Fundación Arayara (Brasil)  

Asociación Civil Ambientalistas de Salto (Uruguay)  

Comité Nacional de Lucha Contra el Cambio Climático, CNLCC  

Campaña Justicia Climática República Dominicana  

Sociedad Ecológica de Nizao (República Dominicana)  

Comité de Defensa de la Salud, el Medio Ambiente y la Producción Agropecuaria de la Provincia Peravia (República Dominicana)  

Fundación Ecológica Macorís Verde (República Dominicana