Por Jamie Henn – 25 de enero de 2016
Mostramos nuestra solidaridad con los activistas de Francia y el Reino Unido, que se enfrentan a desalojos y sentencias de cárcel por proteger el clima durante las protestas contra la expansión de la industria de la aviación. Han dado pasos audaces allí donde los gobiernos han tropezado, actuando por principios para intentar detener el aumento de la contaminación de nuestro aire y atmósfera por una industria cuya imprudente expansión supone una grave amenaza para nuestro clima.
Hoy, tribunales de ambos países anunciaron de forma simultánea veredictos contra las 13 de Heathrow y 11 familias de Notre-Dame-des-Landes (cerca de Nantes), quienes se han enfrentado pacíficamente a la expansión aeroportuaria. Agradecemos su dedicación y estamos sorprendidos por los injustos y desproporcionados veredictos que no toman en cuenta la apabullante amenaza que supone el cambio climático.
El tribunal del Reino Unido ha sugerido que la cárcel es “casi inevitable” como condena por esta protesta pacífica. Esto revitalizará el debate sobre la necesidad de una tercera pista en Heathrow y la expansión de la aviación en toda Europa. También se plantea la pregunta de si se pueden imponer sentencias severas para coartar futuras discrepancias con un incremento del tráfico aéreo.
El veredicto se refiere a los costes en los que ha incurrido una industria contaminante como consecuencia de la protesta, pero no reconoce la necesidad urgente de proteger a la gente de los costes económicos y humanos del cambio climático.
En Francia, el tribunal confirmó los desaolojos de once familias para construir un nuevo aeropuerto en Notre-Dame-des-Landes, cerca de Nantes. Agricultores y ecologistas han estado enfrentándose durante 40 años al proyecto de aeropuerto, ocupando el área y movilizando a decenas de miles en protesta. Esa lucha seguro continuará.
En palabras de los 13 de Heathrow: “Cuando los procesos democráticos, legislativos y políticos han fallado, la gente normal debe actuar para cambiarlos.”