Científicos desesperados que gritan para que los escuchen, políticos que se obsesionan con lo superficial, multimillonarios que buscan hacer más dinero sin importar las consecuencias: la nueva película de Netflix, “No mires arriba”, es una metáfora perfecta de la lucha por la justicia climática.

¿Qué lecciones significativas podríamos aprender de ella para aplicar en nuestra lucha? Aquí tres conclusiones a las que llegamos desde 350 y algunos puntos útiles para tener en cuenta cuando charles sobre el film.

(AQUÍ HAY SPOILERS: ¡no leas este blog si aún no viste la película!)

1. A quién culpar por el fin del mundo

La película deja dolorosamente claro quién es el culpable de la falta de acción cuando un asteroide que destruirá el mundo se dirige hacia la Tierra.

Los multimillonarios querían obtener ganancias, hicieron una campaña de postergación y negación, y los políticos obsesionados con el poder les siguieron la corriente.

En la película, la presidenta Orlean está a punto de hacer lo correcto, pero su multimillonario Director General de Tecnología la convence de que cambie de opinión al prometerle una “solución técnica” que les beneficia a ambos, sin tener en cuenta el riesgo para todos los demás. Al final, este “arreglo” no funciona. La Tierra se destruye, pero la Presidente y el Director General logran marcharse al espacio.

Las compañías de combustibles fósiles han hecho lo mismo con nuestros políticos. Estas, al igual que el codicioso Director General de la película, han mentido sobre el peligro y han demorado la acción con el fin de seguir beneficiándose económicamente.

Cuando hables sobre “No mires arriba” y sobre quién es el culpable de la crisis climática, debes dejarlo bien en claro: son las compañías de combustibles fósiles, sus financiadores y los políticos a los que compraron.

2. Falsas soluciones que resultan letales

En la película, el Director General de Tecnología intenta convencer a todo el mundo de que el cometa no sólo no es peligroso, sino que es una oportunidad para extraer metales raros de dicho asteroide.

Sacar provecho económico de la crisis cambia la discusión sobre el cometa. Una lucha universal se politiza y polariza cuando en realidad es una cuestión de vida o muerte para la humanidad.

¿Te suena? Es el nuevo truco de la industria de los combustibles fósiles. Pasaron de negar los efectos negativos de los combustibles fósiles a ofrecer soluciones mágicas tecnológicas y no comprobadas para remediar el cambio climático.

Algunas compañías como Exxon hablan de la captura de carbono y del “carbón limpio” como formas de solucionar la crisis climática. Sin embargo, al igual que la “solución tecnológica” de la película que fracasa y acaba con el planeta, el ochenta y uno por ciento del carbono capturado hasta ahora se ha utilizado para extraer más petróleo de los pozos existentes: lo que se hace es bombear al suelo el carbono capturado para así forzar la salida de más petróleo.[1]

La única solución verdadera a nuestra emergencia climática es mantener los combustibles fósiles bajo tierra. Todo lo demás no está probado, está lejos de la escalabilidad real, la viabilidad económica y no ofrece una solución climática justa. Solo suman confusión al asunto y dejan que la industria de los combustibles fósiles se desentienda y continúe ganando más dinero.

3. Gritar sobre los hechos no convence a la gente

Si ver a los/as científicos/as de “No mires arriba” intentando advertir sin éxito a la gente confundida y escéptica sobre los peligros del cometa despertó algo en ti, no estás solx.

Lamentablemente, podemos aprender mucho de ellos/as sobre cómo no se debe comunicar la crisis climática.

La película muestra no solo lo confusa que puede ser la ciencia para muchas personas, sino cómo la gente puede ignorar totalmente los hechos o inventar otros alternativos que se ajusten mejor a su visión del mundo.

Una gran cantidad de investigaciones demuestran que las relaciones interpersonales son una de las formas más poderosas de conseguir que la gente entre en acción respecto al clima.[4]

Así que, si vas a hablar del cambio climático, concéntrate en los valores de los demás y ayúdales a ver cómo su mundo y el cambio climático chocan entre sí. Esto significa escuchar más que hablar, hacerles preguntas abiertas y tratar de entenderlxs.

No te rindas: el cambio climático no es un cometa imposible de frenar

A pesar de todas las similitudes entre la película y la crisis climática, también hay varias diferencias.

Nuestro enemigo no es un enorme cometa que se precipita hacia la Tierra: es cada pequeña fracción de grado de calentamiento global.

Cada gota de petróleo que mantenemos bajo tierra, cada nueva normativa que hace que los combustibles fósiles sean menos rentables, cada proceso judicial contra una empresa de combustibles fósiles que mintió, nos ayuda a vencer a nuestro cometa, porque cada 0,1 °C de calentamiento que detengamos ayuda a mitigar consecuencias letales.

No necesitamos de un gran héroe para resolverlo; necesitamos de nosotrxs mismxs. Esto ya está ocurriendo gracias a que nuestro movimiento está haciéndose cada vez más conocido y presiona a los gobiernos para que hagan lo correcto, una medida a la vez.

Ayúdanos a conseguirlo más rápido: pídeles a tus amigxs que se unan al movimiento o inscríbete tú mismx.


Referencias:
[1] https://www.globalwitness.org/en/campaigns/fossil-gas/world-cannot-meet-climate-targets-relying-carbon-capture-and-storage/

[2] https://demandclimatejustice.org/wp-content/uploads/2020/10/NOT_ZERO_How_net_zero_targets_disguise_climate_inaction_FINAL.pdf

[3] https://yaleclimateconnections.org/2019/05/are-carbon-offsets-a-scam/

[4] https://theconversation.com/dont-look-up-shows-bashing-people-over-the-head-with-facts-does-not-work-174439

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Texto: Ellie May de 350.org
Traducción y adaptación: Rocío Rodríguez Almaraz
Crédito de la imagen: Justin W de Unsplash