Inundaciones en París en 2016 (Foto: p.guayacan CC BY-SA 2.0).

La ciudad de París acaba de anunciar la decisión de que, siguiendo el ejemplo de Nueva York y otras ciudades de Estados Unidos, explorará las posibilidades para entrar en un proceso legal contra las empresas de combustibles fósiles por causar daños al clima.

El consejo de la ciudad también decidió que hará lobby en el marco del grupo C40 de Liderazgo Climático de las Ciudades, del que la alcalde de París, Anne Hidalgo, es presidente, para que otras grandes ciudades, como Londres, también asuman el compromiso de retirar las inversiones en combustibles fósiles. El consejo también anunció que divulgará una actualización sobre los progresos realizados desde que París se comprometió con la desinversión en 2015.

“Es una noticia fantástica que ciudades como Nueva York y París están asumiendo el liderazgo para proteger a sus ciudadanos y responsabilizar a las grandes corporaciones por el daño que causan. Este es un gran avance para aquellos que defienden la desinversión en todo el mundo”, comentó Clémence Dubois, coordinadora de campañas de 350.org Francia. “Empresas como Total, Shell, BP y Exxon son las fuerzas motrices detrás de las cada vez más graves inundaciones y olas de calor que están afectando a París, así como sequías, incendios forestales, estaciones imprevisibles y aumento del nivel del mar, consecuencias que alcanzan personas en todo el mundo.”

En este invierno, París fue alcanzada una vez más por fuertes inundaciones. En la ocasión, la alcalde dijo que el fenómeno era, al lado de las recientes olas de calor del verano, “una clara demostración de la adaptación de la ciudad al cambio climático”. Estudios descubrieron que las inundaciones que sumergieron París en mayo de 2016 fueron hechas muy probablemente por cambios climáticos hechos por el hombre.

El 10 de enero, el alcalde de la ciudad de Nueva York Bill de Blasio anunció que la ciudad retirará sus fondos de pensiones de US$ 191.000 millones de proyectos vinculados a combustibles fósiles. También presentó una acción contra BP, Shell, ExxonMobil, Chevron y ConocoPhillips por daños climáticos.

Los movimientos de Nueva York y París, junto a la promesa de la alcalde Hidalgo de aumentar los esfuerzos para persuadir a otras grandes ciudades a desinvestir, aumenta la presión sobre Londres, donde el alcalde Sadiq Khan ha hasta ahora decepcionado a los activistas por no asumir una fuerte posición contra la industria fósil y no cumplir su promesa electoral de asumir la desinversión del Ayuntamiento de Londres.

Ciudades importantes, como Sydney y Ciudad del Cabo, así como varias otras capitales europeas, incluyendo Berlín, Oslo, Copenhague y Estocolmo, ya se han comprometido a prohibir inversiones públicas en combustibles fósiles. Recientemente, Chile también anunció el compromiso de eliminar toda la generación de energía a carbón del país, rumbo a una economía con bajas emisiones de carbono.

En Brasil, la ciudad de Peruíbe, en el litoral de São Paulo, acaba de convertirse en un ejemplo de cómo la voluntad popular puede vencer el poder de la industria fósil, al barrar la construcción de una megausina termoeléctrica en la región. Otros 350 municipios en diversos estados del país también ya aprobaron leyes prohibiendo actividades relacionadas a hidrocarburos, como el método del fracking. Para Nicole Figueiredo de Oliveira, directora de 350.org Brasil y América Latina, Brasil y otros países latinos deben aprovechar esa ola y sumarse al movimiento global que está llevando al mundo hacia las energías libres. “Un mundo sin fósiles es posible, y poco a poco, del nivel local para el global, estamos mostrando eso.”

La campaña para que las instituciones públicas reduzcan sus vínculos financieros con la industria fósil se inició en 2012 con el objetivo de reducir la licencia social y la aceptación pública de las empresas más responsables de la crisis climática global. Hasta el momento, más de 800 instituciones, incluyendo universidades, grupos religiosos y médicos, y hasta los herederos de la fortuna petrolífera Rockefeller ya han tomado medidas en pro de la desinversión.

“El movimiento global por la desinversión ya ha logrado sacar más de US$ 6 billones en activos de empresas fósiles. Con la campaña global Cero Fósiles, estamos empezando a liderar campañas locales en todo el mundo y trabajando para conquistar una transición rápida y justa hacia las energías renovables. Es hora de que los gobiernos de todo el mundo hayan respondido a la demanda de las personas por un mundo libre de fósiles”, dijo May Boeve, directora ejecutiva de 350.org.

El texto completo de la moción (en francés) se puede encontrar aquí.